El Ayuntamiento de Mérida se mantiene firme en su apuesta por no subir los impuestos cómo fórmula para incrementar los ingresos municipales, pero no descarta sin embargo revisar algunos de los precios públicos fijados actualmente por la utilización de instalaciones municipales. Así lo destacó ayer el portavoz del equipo de Gobierno, Fernando Molina, en una rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, en la que subrayó que se ha puesto en marcha "una especie de auditoría interna" en el seno del consistorio para conocer el estado de las cuentas de cada departamento municipal, y de esta forma conocer "cuánto nos cuesta mantener estos servicios" y detectar aquellos en los que hay pérdidas.

Molina, durante su intervención, puso algunos ejemplos de estos servicios a los que "al menos" se actualizará el IPC, como la utilización de instalaciones municipales como el Centro Cultural Alcazaba, cuyo uso es "baratísimo", o pistas deportivas, en las que se debería, según dijo, calcular el aumento que ha experimentado en los últimos años la factura eléctrica, en referencia al uso de las mismas por la noche.

Para la adecuada efectividad de la auditoría se realizará un "cálculo exhaustivo" de lo que cuestan los servicios además de "delimitar las diferentes competencias municipales", sin que ello haga "sangrar a nadie".

Este plan de evaluación del coste de utilización de los servicios tendrá en cuenta las "importantes" subidas de la facturas de la luz en los últimos años, en prestaciones como las de las pistas de la Ciudad Deportiva.

El objetivo del equipo de Gobierno, según explicó Molina, es conocer hasta dónde llegan las pérdidas de las arcas municipales, motivo por el cual esta auditoría es una estrategia con "valor de muestreo" y de revisión para el ayuntamiento, libre de "intenciones por recaudar más".

El portavoz municipal tranquiliza a los ciudadanos aconsejando que no puede ignorar los "informes contundentes" que apuntan que hay que ajustar los precios públicos", aunque reiteró que en los planes del gobierno local no se encuentra una subida de impuestos. De este modo el consistorio se compromete a "conocer dónde se está haciendo un beneficio social y dónde hay pérdidas" y, así, proceder a valorar el coste actual de la prestación de servicios en la ciudad.

Como ha venido manifestando el equipo de Gobierno desde los primeros días de su mandato, a esta medida para equilibrar las cuentas se suman otras propuestas como el ahorro energético o la "restricción de personal que se nos dice desde los servicios municipales". "No estamos cerrados a ninguna solución", aclaró Molina.

OTROS ASUNTOS El portavoz del equipo de Gobierno informó también de otros temas que se abordaron en la Junta Local de Gobierno. Uno de ellos ha sido la "regulación profunda" que ha hecho la Jefatura del Estado del Registro Civil, que dicta que "a partir de ahora" los trámites para una boda civil serán competencia del ayuntamiento, a lo que el Gobierno mostró su disconformidad por la ausencia de financiación y el desorden "sustancial" que esto supondría a las arcas municipales.

Por otro lado el Ministerio de Economía y Hacienda ha trasladado al consistorio la posibilidad de la representación en las gerencias del Catastro, para lo que se pide a las localidades de Almendralejo, Don Benito y Villanueva de la Serena junto a Mérida que lleguen a un acuerdo de manera que se puedan tener dos representantes de la provincia de Badajoz.