Los libros de historia lo dicen muy claro: Augusta Emerita fue fundada en el año 25 antes de Cristo (a. C.) por el emperador romano Octavio Augusto para acoger a los soldados jubilados de la legiones V y X.

Sin embargo, Alicia María Canto, profesora titular del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, sostiene que esta tesis, hasta la fecha aceptada como irrefutable, se debe a una mala traducción de un texto de Dión Casio. Canto explica a EL PERIODICO EXTREMADURA que uno de los problemas más habituales tanto de la historia como de la arqueología en España es que "durante décadas han dependido de las traducciones e interpretaciones de las fuentes griegas y latinas que hizo Adolf Schulten".

Posible confusión

La confusión en este caso radica en el auténtico significado de la frase de Dión Casio --senador que escribió en griego a comienzos del siglo III d. C.-- en la que asegura que Augusto permitió a sus veteranos "ktísai" una ciudad en Lusitania y llamarla Augusta Emerita. Shulten tradujo esta palabra como fundar ex novo , es decir, fundar una nueva ciudad, pero en los años 80 el catedrático Michel Casevitz añadió un nuevo matiz. En la época en que se escribió este texto histórico la palabra ktísai significaba construir o edificar, "esto es, una ampliación urbana, una remodelación significativa en una ciudad que perfectamente puede preexistir", dice Canto.

Esta investigadora, que trabaja desde 1986 con esta teoría, asegura que ya dispone de 20 argumentos --19 además de la errónea traducción de Dión Casio-- que ponen en duda la auténtica fecha de la fundación de Mérida. Su conclusión es clara: la ciudad ya existía en tiempos de Julio César e incluso antes y Octavio Augusto "no sería el héroe fundador, sino el benefactor, el gran evergeta", puesto que la dotó de rango colonial y de grandeza.

Zona más antigua

Asimismo, esta mujer, miembro de la Real Academia de Extremadura desde 1997, está convencida de que las numerosas excavaciones que se han llevado a cabo en la ciudad aún no han localizado las vetas más antiguas, que considera que se encuentran en la parte oeste, en la llamada zona de El Calvario. Pero asegura que el origen preaugusto de Mérida viene dado incluso por la propia lógica, apoyada en este caso por algunas pruebas físicas difícilmente explicables.

Por lo que se refiere a la propia historia de la comarca emeritense, Alicia María Canto recuerda que la ciudad "está sobre un paso del Guadiana estratégico desde tiempo inmemorial" con una gran isla central donde se debieron celebrar mercados y como paso obligado de la ruta prerromana entre Sevilla y Salamanca. "Es un lugar, pues, que debió de ser habitado y transitado comercialmente en épocas anteriores a Roma".

A esto se suma que desde el año 45 a. C. Julio César creó numerosos campamentos y refundó diversas ciudades en un amplio radio en torno a Mérida, un grupo en el que se enmarcan Seria (Jerez de los Caballeros), Segida (Burguillos del Cerro) o Nertobriga (Fregenal de la Sierra), entre otras. Por eso se pregunta "si es razonable pensar que un gran estratega como César ignorara y olvidara dejar controlado precisamente el paso quizás más privilegiado".

Revisión histórica

También recuerda que las legiones X y V --que dan nombre a calles de Mérida-- "son cuerpos que las fuentes citan siempre en relación con Julio César, no con Augusta".

A la hora de analizar pruebas físicas recuerda que se han encontrado inscripciones funerarias de tres legionarios anteriores al año en el que supuestamente se fundó la ciudad.

Pero sin duda una de las claves que apoyarían la tesis de Alicia María Canto es la presencia de al menos trece testimonios epigráficos en los que el nombre de la ciudad es C(olonia) I(ulia) A(ugusta) E(merita) en lugar de CAE , nombre del Alto Imperio. Esa letra, la I, "era el nomen o apellido de César y caracteriza a sus fundaciones".

La investigadora, acostumbrada a presentar tesis revisionistas, concluye que quien quiera defender que Augusto fundó Mérida sobre un lugar vacío en el año 25 a. C. "puede hacerlo, pero no saltando sobre todos estos obstáculos como si no existieran".

Dicen los investigadores que la historia nunca termina de escribirse y Alicia María Canto ha reabierto un debate poco conocido. Ahora queda saber si realmente Augusto fundó la ciudad o si todo se debe a una errata que cambió la historia. Quizás nunca lo sepamos.