La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Mérida y Comarca ha obtenido el permiso del ayuntamiento para utilizar en los aledaños del cementerio una máquina equipada con un radar que permitiría determinar si se trata de una fosa común, las dimensiones de la misma y cuántos cuerpos con restos humanos de la guerra civil y la postguerra podría haber allí. El estudio se llevará a cabo durante mañana y el martes.

Se trata de una máquina similar a un cortacésped, según la portavoz de este colectivo, Libertad Sánchez, que indicó que no supone ninguna alteración del terreno ni de las estructuras allí existentes y que no va a suponer ningún coste para el ayuntamiento ni para la asociación.

De esta forma, los familiares de las personas que fueron fusiladas y enterradas junto al camposanto durante la guerra civil española y en los años sucesivos comprobarían, asegura Sánchez, si hay o no fosas comunes en toda esta zona.

Por otro lado, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica sigue haciendo las gestiones para condenar el régimen de Franco por crímenes de lesa humanidad.