--¿Cómo valora la primera mitad de la legislatura?

--Desde luego no de forma positiva. Desde el Grupo Municipal Socialista entendemos que Mérida está sumida en la parálisis, en el abandono y en un proceso de desmantelamiento progresivo por la desidia del PP con Pedro Acedo a la cabeza. En estos momentos de emergencia social la Alcaldía se ha trasladado a Madrid y no tiene presencia ni agenda en la ciudad, está más preocupada por sus intereses que por los de Mérida. Prueba de ello es que en la presentación del Congreso Internacional de Arqueología, pese a la visita de la Reina, el alcalde no ha estado. En estos dos años además la tasa de desempleo ha crecido hasta el entorno del 30% y no ha habido inversiones públicas o privadas más allá de los proyectos que la anterior corporación socialista quedó cerrados. Pero lo más grave es que había inversiones que han desaparecido por la incapacidad de gestión de nuestros actuales gobernantes. Y pongo ejemplos: la ampliación del Museo de Arte Romano y el Visigodo, el Cine María Luisa o la Ciudad de los Mayores, proyecto con el que hemos perdido 300 millones y centenares de empleos. A todo esto hay que sumar que Mérida está perdiendo peso específico en el contexto regional, peso que se está desplazando fundamentalmente a Cáceres y Badajoz. El ejemplo claro lo tenemos en que no hay inversiones públicas: hemos perdido la estación del AVE y ahora nos quedamos también sin el tren convencional.

--Habla de paro, de falta de inversión pública... El PP lo atribuye a la herencia recibida.

--En los momentos actuales el tema de la herencia no nos lleva a ningún sitio. No podemos permitirnos el lujo de tener gobernantes que en lugar de buscar soluciones con ambición y firmeza, se dedican permanentemente a mirar hacia atrás. Eso indica su incapacidad para dar salida a la situación, porque las privatizaciones, la subida de impuestos y los despidos están demostrando el estrepitoso fracaso de las políticas económicas del PP, que son las de déficit cero. Dicen que tienen que ahorrar y contener el gasto, y yo respondo que sí, pero la austeridad del PP es la que nos aplica a los demás. Me refiero a los dos consejeros municipales a los que el Constitucional dice que hay que cesar y a los que el Gobierno local automáticamente busca un hueco en el ayuntamiento manteniéndoles el mismo sueldo. Esa es la austeridad de Acedo, que se aplica para los 28 empleados públicos despedidos pero no para los compañeros de partido.

--¿Qué es, a su juicio, lo peor que ha hecho el Gobierno de Acedo en estos dos años?

--Lo que no ha hecho. Desde que gobierna Acedo en el ayuntamiento se ha instalado el totalitarismo y la crispación. Pero desde luego yo entiendo que lo peor que se ha hecho es el no hacer, el no tener capacidad de atraer proyectos que muevan la economía y generen empleo. El principal problema de los ciudadanos es el paro, y hasta ahora no se ha tomado ni una sola medida que venga a paliarlo, todo lo contrario.

--¿Le reconoce algún logro?

--Hoy no le reconozco ningún logro al señor Acedo, y a las cifras de empleo y la falta de inversión me remito. Ojalá pudiera decir lo contrario.

--¿Qué propuestas de mejora plantea el PSOE?

--Se puede hacer un plan de empleo público, y se puede también atraer a las empresas a la ciudad, que son quienes realmente crean puestos de trabajo, incentivando vía impuestos y poniendo el suelo público a un precio simbólico. Mérida es la capital de Extremadura y tiene que ser una ciudad de referencia. Estamos en una magnífica situación geográfica, en un nudo de comunicaciones con un gran potencial que Acedo, Monago y Rajoy se están cargando, porque se están cargando las comunicaciones. Los romanos de esto sabían mucho, y por eso Mérida era la capital de la Lusitania. Hay que apostar por potenciar las comunicaciones y también por el turismo como motor de riqueza y empleo. Pero el Gobierno local hace lo contrario: ha cerrado las oficinas de turismo, ha despedido a profesionales vinculados al sector... El principal problema de los ciudadanos es el paro y todos los esfuerzos se deben centrar en la creación de empleo.

--Han sido muy críticos con las privatizaciones. ¿Por qué?

--Si un servicio es rentable para una empresa, también puede gestionarse desde lo público sin que sea gravoso para las arcas municipales. Hemos subido los impuestos, el billete de autobús, los aparcamientos, la grúa o la zona azul para mejorar no las arcas municipales, sino la cuenta de resultados de una empresa. Y digo yo, ¿por qué todo eso no se gestiona desde el ayuntamiento? ¿Alguien cree que las empresas vienen a perder dinero? No quiero sacralizar lo público ni ir contra la empresa privada porque sus intereses son legítimos, pero estamos en contra de las privatizaciones porque creemos y estamos convencidos de que se puede gestionar desde lo público de forma eficaz y eficiente.

--¿Cómo es posible que la deuda municipal se disparara hasta 75 millones en cuatro años?

--Es cierto que había una deuda importante. ¿Por qué? Porque los ingresos cayeron de forma estrepitosa desde el año 2009. Sobre el discurso del PP de que se mantenían presupuestos muy engordados y que no se correspondían con los ingresos, puedo decir que de 2008 a 2010, las cuentas bajaron en 24 millones. Es decir, que se veía que los ingresos estaban cayendo. Claro que la situación del ayuntamiento cuando llegó el PP era complicada, pero uno no puede pretender aumentar los ingresos solo por la vía de subir los impuestos porque sea lo más fácil.

Lo que hay que hacer es atraer empresas que generen dinero, y en el caso de la Ciudad de los Mayores por ejemplo, hablábamos de muchísimos millones en venta de suelo y licencia de construcción. La situación era difícil, sí, pero teníamos en cartera proyectos que venían a paliar las circunstancias. Cuando uno accede a una Administración, hereda los activos y los pasivos. Es cierto que Acedo recibió los pasivos de la herencia socialista, pero también, y eso no lo dice el Gobierno local, los activos. Hablo del polígono de Bogaris, del Decathlon, de Ence... Podría hablar también de la Ciudad de los Mayores, de fotovoltaicas, de dos termosolares...

--¿Comparte la sensación de que fue el PSOE quien perdió las elecciones y no el PP quien las ganó?

--Cuando el PSOE se presentó a las elecciones en el 2011 se estaba dando una situación muy complicada en el país que a día de hoy todavía se mantiene, con todos los políticos en el punto de mira. Nos esforzamos por trabajar y por dotar a esta ciudad de servicios de los que carecía, pero los ciudadanos decidieron no votar de forma mayoritaria al PSOE, entiendo que muy influenciados por las altas tasas de desempleo y porque el PP prometía arreglar la situación. La desgracia es que dos años después se demuestra que el paro no era culpa de Vara, de Calle y de Zapatero. En cualquier caso en Mérida la ciudadanía mayoritariamente votó a la izquierda, no al PP. Lo que ocurre es que el voto se dispersó.

--¿Está sufriendo las consecuencias de una gestión que no es la suya tras la huída de Angel Calle?

--Nosotros teníamos un candidato que era Angel Calle. El entendió que su vida política se había terminado y es de respetar que decidiera no continar en la política, no tenía sentido si no iba a volver a presentarse a las elecciones. ¿Sufrir? Hoy lo que realmente sufrimos los políticos es la desafección ciudadana, que cuando se habla de corrupción y de formas desagradables nos metan a todos en el mismo saco.