Los estudiantes emeritenses y algunos de la comarca, ya que había internado en los colegios de Santa Ana y las Josefinas, se examinaban en principio en sus centros respectivos y posteriormente de forma oficial en el instituto de Badajoz, donde de forma definitiva se les daban las notas que iban a servir para continuar sus estudios de en el nivel de Bachillerato.

SANTA ANA Uno de los centros de enseñanza en Mérida que celebraban exámenes era el colegio Santa Ana, que en principio tenía su ubicación en la plazoleta de Santa Clara. Esta casa era de Antonio Pacheco, a quien se la dejó en herencia a su médico Andrés Valverde Grimaldi y éste a su hijo Alfonso Valverde Palencia, que la vendió a la Junta de Extremadura, en la actualidad es la consejería de Educación. El colegio Santa Ana pasaría a la calle Moreno de Vargas, donde estuvo el instituto Santa Eulalia y actualmente la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), y terminó su vida docente en la calle Toledo en el año 1936, siendo director Manuel Medina, que estuvo de profesor muchos años en este centro que se había creado en 1897.

Era el centro de jóvenes más carismático. Su director, Juan Sáenz y López, de Zafra, puso todo su empeño en lograr un colegio donde se educaron las familias más conocidas y pudientes de la ciudad. En los exámenes obtuvieron los alumnos 33 sobresalientes, 17 notables, 140 aprobados y 12 suspensos.

Otro colegio de chicos era San Juan de Dios, en la calle Sancho Pérez que dirigía Justo Puig padre del que fuera magnífico escritor y periodista emeritense Narciso Puig Mejías.

MADRES JOSEFINAS El colegio de las Madres Josefinas que estaba ubicado en la calle Obispo y Arco también celebraba su final de curso en este mes y los exámenes correspondientes. En este caso eran las jóvenes educadas en materias diferentes a los chicos y no tenían que desplazarse a Badajoz.

En la sociedad recreativa Liceo de Mérida también celebraban exámenes ya que se daban clase de distintas materias y se examinaron el día 5 de junio de 1904 de aritmética y dibujo siendo premiados por los profesores los alumnos Agustín Pérez Apolo y Enrique Ramos. También daban clase chicas y todas fueron felicitadas por su comportamiento y aplicación durante el curso.

MUJER ADELANTADA El 20 de junio de 1904 la escritora y novelista Ana Finch escribía su primer artículo El arte y la mujer en el semanario La República, que dirigía Luis Moreno Torrado y patrocinaba Eugenio Macías.

Todo un ejemplo de una mujer que se adelantó en muchas décadas a su tiempo y reivindica su puesto en la sociedad, dando ejemplo de algunos países que estudian medicina y derecho. O la que era jefe de la estación del ferrocarril de Liverpool. Y termina su artículo: "Corona de oro merecerá la que, rompiendo el estrecho círculo que llamamos conveniencias sociales, avance triunfante por el camino del arte".

Esta mujer que fue la abanderada de toda una generación, y que su padre fue el ingeniero que realizó la obras del puente de hierro con una gran descendencia en la ciudad, dieciocho hijos. Ana Finch no tiene una calle en esta ciudad y sus méritos son más que merecidos.

CULTURA CENTENARIA En el teatro Ponce de León, hoy museo visigodo, ponían varias obras como Loco Dios , de José Echegaray; La dama de las camelias , de Alejandro Dunas. La seguían otras sociedades de la época como la de Amigos del País, Círculo Emeritense, Círculo Artesano y el Liceo, que destacaba en estas facetas culturales.