La Asociación de Policías Locales de Mérida (Apolomer) ha reiterado su petición de que se tomen medidas en el puente Nuevo para evitar los accidentes de tráfico. En este caso, tras el aparatoso choque contra una farola sufrido el pasado lunes por una conductora.

José Vicente Serrano, coordinador del área de Educación Vial de Apolomer, señala que desde que se hizo la reforma en el puente el peligro se ha incrementado. "La barandilla es peligrosa, porque se ve el paisaje y los conductores pueden distraerse. Además, los bordillos de las aceras son altos, y el efecto rebote lanza los coches al carril contrario", añade. Y asegura que la seguridad aumentaría si la mediana, que llega hasta el cruce de la plaza de toros, continuase hasta el cruce de Cepansa.

Para impedir que los coches se despeñen al río Guadiana, ante la fragilidad de la barandilla, la propuesta es construir una barrera de seguridad en el borde del acerado.

También reclama controles de velocidad, "ya que se circula a más de cien kilómetros por hora cuando el límite está en 50, y un choque frontal en una vía con cuatro carriles es muy grave".

Por su parte, la concejala del PSOE Pachi González afirma que el ayuntamiento, cuando asumió del Ministerio de Fomento la gestión de esta vía para convertirla en un tramo urbano, recibió también una compensación económica, "y no se ha construido la mediana, ni se ha puesto el alumbrado ni el acerado en todo el tramo", aclara.