El Ayuntamiento de Mérida, a través de la Delegación de Contrataciones, ha sacado a concurso público la explotación del quiosco-bar de la plaza de Gabriel y Galán, ubicada en el polígono Nueva Ciudad. El anuncio se publicó el pasado miércoles en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y establece el precio mínimo de licitación en 1.082,26 euros anuales. Los interesados pueden presentar sus ofertas en un plazo máximo de 30 días naturales contados a partir del día siguiente a la publicación del anuncio en el BOP.

Según recoge el anuncio de licitación, cuyo pliego de cláusulas administrativas se aprobó el 23 de abril, el contrato tiene como objeto el uso privativo para la explotación del quiosco. Respecto a los criterios de adjudicación, se adjudicará el contrato «al licitador que, en su conjunto, presente la oferta más ventajosa». La portavoz del gobierno municipal y delegada de Contrataciones, Carmen Yáñez, informa a este diario de que el contrato se hará por un periodo de cuatro años con opción a otro más de prórroga.

La edil explica que el quiosco de Gabriel y Galán se tuvo que cerrar después de que el consistorio cesara la concesión porque no estaba regularizada, al no disponer el concesionario de «la documentación correspondiente». «Lo que tratamos es que todas las personas que ejerzan la actividad y los profesionales que estén en estos espacios que son edificios del ayuntamiento tengan las concesiones correctamente, regularizar la situación y dar la oportunidad de crear empleo», destaca.

En esta línea, Yáñez anuncia que se van a sacar a licitación la explotación de otros dos establecimientos: la catefería de la marquesina de la parada de autobuses del paseo de Roma y el quiosco del párking del Tercer Milenio, que está ubicado en la avenida de las Comunidades frente a las puertas del Palacio de Justicia.

Cabe recordar que la cafetería del bus reabrió sus puertas en junio del pasado año después de que hubiera permanecido cerrada durante más de una década, sin embargo, no duró abierta ni tres meses. Sobre este asunto, Yáñez afirmó en su momento que el adjudicatario había renunciado a la concesión alegando en un escrito «motivos personales». De esta forma, la intención del equipo de gobierno es sacar de nuevo a licitación este establecimiento.

«El trámite para sacar las otras licitaciones está prácticamente finalizado», puntualiza la delegada. «Hay que garantizar, no solamente la legalidad para lo que tramita el ayuntamiento, sino también para los que están ejerciendo la actividad», subraya.