Mérida amanecía ayer consternada. Un joven de 24 años perdió la vida en un brutal accidente de tráfico en la avenida Reina Sofía, junto al colegio de Las Escolapias. Su coche se empotró en la estructura de hormigón que separa el acceso al túnel del ramal que comunica con la rotonda de la zona sur.

El 112 recibió el aviso por el «fuerte impacto» de un vehículo a las cuatro de la mañana. Al lugar se desplazaron una ambulancia medicalizada que solo pudo certificar la muerte de una persona, una dotación de bomberos y sendas patrullas de la policía nacional y local. Según explicó el delegado de la Policía Local, Marco Antonio Guijarro, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Badajoz para practicarle la autopsia, identificar los restos y tratar de determinar las causas del accidente.

En base a la documentación del coche, el 112 informó en un primer momento de que la víctima era una mujer de 50 años, pero después se comprobó que se trataba de su hijo, de 24. El joven responde a las iniciales de Á.M.H. y pertenece a una familia muy conocida en Mérida por regentar una farmacia en La Antigua.

Todo apunta a que el turismo, un monovolumen de color gris, circulaba a gran velocidad. Debido al impacto la carrocería se partió por la mitad y se desplazó varios metros por la barandilla de la estructura de hormigón del túnel. Guijarro destacó la «rápida intervención de la policía ante este brutal accidente», que mantuvo cortado el tráfico durante tres y horas y media. La zona permaneció acordonada hasta que aproximadamente a las 7.30, los trabajadores de FCC terminaron las labores de limpieza. En la calzada no hay marcas de frenadas, tan solo rozaduras en la barandilla y la esquina del muro.

El cuerpo llegó sobre las 12.30 al tanatorio y a las 18.30 se ofició el funeral en la capilla. El joven será será enterrado hoy. El suceso causó una gran conmoción en la ciudad, donde ayer no se hablaba de otra cosa.