La empresa concesionaria del servicio de recogida de basuras, FCC, ha comenzado a sustituir los contenedores amarillos por otros nuevos de carga lateral, de mayor capacidad y con una boca más pequeña, para mejorar la ratio de reciclaje y evitar errores en el proceso. Según explicaron ayer el delegado de Sanidad, Marco Antonio Guijarro, y el representante de FCC, Francisco Cortés, la separación de residuos en origen no se hace forma correcta y prueba de ello es que en el 2015 Ecoembes aplicó al Ayuntamiento de Mérida una penalización de 11.580 euros porque la basura que se depositó en los contenedores amarillos, donde solo deben ir envases de plástico, latas y bricks, estaba "contaminada" con restos orgánicos o de otro tipo.

Los nuevos contenedores, 303 en total, se instalarán en todas las barriadas excepto en el centro y Carrión, lugares por donde el camión de carga lateral no puede circular por falta de espacio. Al ser más grandes --tienen 3.200 litros de capacidad, frente a los 1.000 de los antiguos--, se necesitan menos unidades, lo que en la mayoría de los casos ha obligado a reubicarlos. Con ello se ha conseguido reducir la ocupación de la vía pública pero también se han recibido ya las primeras quejas vecinales porque hay que desplazarse más lejos para tirar la basura. "Somos conscientes de que todo cambio supone un periodo de ajustes y animamos a los vecinos molestos a que nos hagan llegar sus quejas porque estamos abiertos a las sugerencias", indicó Guijarro, que en cualquier caso reiteró que la reubicación afectará a los contenedores, no a las rutas de recogida.

No obstante, el delegado defendió el procedimiento que se ha seguido, pues a su juicio "es una buena política" que los contenedores amarillos se coloquen junto a los de recogida de ropa usada, vidrio o aceite para crear "puntos limpios" que ayuden a fomentar el reciclaje. En el caso de los envases, Guijarro señaló que en el 2015 se generaron en Mérida 825.000 kilos de residuos. Por ellos el ayuntamiento recibió un total de 137.500 euros tras aplicársele una penalización de 11.580 por los errores cometidos por los ciudadanos al separar.

El representante de FCC, Francisco Cortés, destacó que los nuevos contenedores supondrán "una mejora muy considerable para los ciudadanos", ya que su recogida con el camión de carga lateral será más silenciosa. Cortés explicó que al igual que ocurre con los de vidrio, estos depósitos cuentan con una boca más pequeña y adaptada a los envases que impide arrojar bolsas grandes u otro tipo de residuos.