La Federación de Asociaciones de Vecinos Emérita Augusta ha pedido al equipo de Gobierno que "demuestre su talante y dialogue con los responsables de los autobuses que trasladan a los funcionarios a trabajar a Mérida e intenten dar así solución a un problema que consideran "minoritario", y que es estacionar autobuses "escalonadamente y entre tres y cinco minutos a lo largo de la avenida y de la calle Almendralejo".

Desde la Federación se afirma que con la actitud que está tomando el consistorio "está consiguiendo perjudicar a la ciudad", ya que de esta manera, los bares y comercios del centro se verán agraviados al no ser utilizados por los funcionarios.

A esto añadió que de ser una "ciudad abierta y acogedora" pasará a ser la ciudad que "quiere perjudicar a los funcionarios, dando una imagen que no es cierta", además se suma el hecho de que los emeritenses, tras la decisión de que los autobuses de los funcionarios paren en la estación de autobuses, soportarán más atascos ya que los trabajadores de la Administración necesitarán cruzar por los pasos de peatones.

En este sentido, apostillan que "rectificar es de sabios" y por lo tanto solicitan que el ayuntamiento y al delegado de Tráfico, Manuel Balastegui, reconsideren tal decisión.

"Mérida es una ciudad que, en parte, tiene más vida por los visitantes que vienen, ya sean turistas, funcionarios o administrados que vienen a realizar sus gestiones y todos generan riquezas", concluye la nota.

Por otro lado, funcionarios de la Junta de Extremadura volvieron a cortar ayer a las ocho de la mañana el tráfico en la rotonda del puente de Lusitania. La medida apenas tuvo incidencia en la circulación, ya que la policía local había desviado el tráfico en la rotonda del puente de Hierro y en Nueva Ciudad.

La obligación de que los autobuses paren en la estación entrará en vigor el día 17.