El delegado de Seguridad Ciudadana, José Fernández, reafirmó ayer que la seguridad en la feria está "totalmente garantizada" pese al cierre de la caseta El Quinto Pino, en la que se produjo una pelea en la madrugada del pasado domingo.

A raíz de este incidente, los propietarios de la caseta, contratada por JJSS, decidieron cerrar e irse al sentirse "inseguros".

José Fernández explicó que son los propietarios de la caseta los que se ocupan de la vigilancia y la seguridad dentro del recinto y señaló que El Quinto Pino tenía dos guardias del Grupo Avizor y que "a lo mejor" deberían haber tenido "cuatro o seis", pero que de todos modos es algo que los dueños del local deben considerar y no el ayuntamiento.

Además, el edil aseguró que los propietarios de la mencionada caseta y sus guardias son los que consideran la gente que debe haber dentro y que también son los que dejan entrar a quien quieren, y que, por tanto, esto "no es competencia" del consistorio emeritense.

Asimismo, el delegado de Seguridad Ciudadana informó de que el pasado viernes el cuerpo de Policía Nacional mandó un coche Zeta a acudir a todas las casetas indicándoles qué empresas podían realizar la vigilancia privada y que éstas entidades deberían estar registradas dentro de la Delegación del Gobierno.

De igual modo, resaltó que la decisión de los propietarios de El Quinto Pino es "precipitada" pero que no les puede "retener" y que le "hubiera gustado" que siguieran en el ferial.

En cuanto a la actuación de la policía local en la pelea que se produjo en dicha caseta, Fernández confirmó que los efectivos llegaron al lugar de los hechos en "escasos segundos porque estaban cerca y se jugaron el tipo dentro de la caseta", precisó.