El consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, aseguró ayer que nadie se contagió por el hongo aspergillus que obligó a cerrar los quirófanos del hospital emeritense entre octubre y diciembre, por lo que "no cabe hablar de brote". Fernández Vara, en una comparecencia ayer en la Asamblea, indicó que este hongo está siempre presente en el ambiente, y que fue cuando su concentración se hizo demasiado elevada y fallaron las medidas para erradicarlo cuando se tomó la decisión de paralizar las operaciones.

El consejero explicó que la realización de obras en el centro pudo estar relacionadas con la multiplicación del aspergillus, y explicó que la clausura de quirófanos obligó a realizar 400 operaciones en otros centros. Asimismo, aseguró que la existencia del hongo en altas concentraciones se detectó porque existen medidas de control y prevención, y que tras estos hechos se reforzaron los sistemas para evitar que la situación se repita.

Mientras, la diputada del PP Leonor Nogales acusó al responsable de Sanidad de haber intentado ocultar la información, y apuntó que "mal se puede hablar de control cuando se infectan todos los quirófanos".

La diputada popular exigió "garantías" de que esta situación no se repetirá.

Mientras, desde IU el parlamentario Cristóbal Guerrero manifestó que lo ocurrido en Mérida es consecuencia de los defectos estructurales que arrastran los hospitales extremeños, y de la realización de obras sin un plan preventivo adecuado. Además, criticó a la empresa encargada de la limpieza.