Música, humor, cultura y, sobre todo, diversión, fueron los ingredientes del festival Womad con los que los alumnos de la Escuela de Arte dieron ayer la bienvenida a las vacaciones de Semana Santa.

El momento lo merecía y a la cita acudieron unas 200 personas, que no frenaron su alegría a pesar de la climatología adversa, pero "se trata de disfrutar y, aunque sea bajo la lluvia vamos a divertirnos", comentaba Paco, uno de los alumnos. A lo largo de la mañana se sucedieron distintas actuaciones de humor y de estilos musicales diversos (música clásica, pop, rock, étnica, electrónica, percusiones) y, de forma simultánea, se desarrollaron talleres de masajes, tatuajes con henna, malabares, peluquería, percusión, aerografía, pulseras, pendiente, grafiti, caricaturas y baile.

Para el que no quisiera ninguna de estas actividades, podía pasarse por un mercadillo de artesanía y los varios puestos de comida (una tortillería, un puesto goloso y otro de guacamole y cous-cous) y bebida, para reponer fuerzas y darle una alegría al estómago degustando café turco, café africano, té asiático, té marroquí, leche aromatizada, chocolate americano o brebajes peruanos.

Este Womad está hecho por los alumnos para favorecer valores como la convivencia y tolerancia, en crisis estos días.