Llegó la gran final del Concurso de Chirigotas y Comparsas del Carnaval Romano de Mérida y, como todos los años, llega envuelta de polémica. En esta ocasión porque ninguna de las comparsas finalistas es de Mérida, algo que antes del concurso no era descabellado pensar que podía ocurrir, ya que de las 18 comparsas inscritas, la mitad eran emeritenses y el resto foráneas, aunque para mí las agrupaciones que vienen desde Calamonte, en las que además participan emeritenses, no me gusta considerarlas de fuera, pero lo cierto es que esta noche no va a cantar ninguna comparsa de Mérida y ha abierto el debate de si hay que cerrar el concurso a grupos de fuera, lo cual me parecería un paso atrás.

El telón del Palacio de Congresos de Mérida subirá a las 22.00 horas para acoger a la primera agrupación de la noche, la comparsa La Casa Real, de Paterna del Campo, de la que se pudo ver en semifinales que aparece con un tipo achirigotado pero lleno de crítica social comparando a lo largo de su repertorio a la Familia Real con una familia real. A continuación llega el turno de Tagorichi, primera chirigota de la noche, que mostrarán al alcalde de Marinaleda, Sánchez Gordillo, disfrazado de Robin Hood, o al revés. La segunda comparsa en actuar será la fuentecanteña, El Estuche, que con un tipo sencillo, disfrazados de ladrón, intentarán volver a robar el corazón al público. La última agrupación antes del descanso será La Marara que con Paco Jones invitan a todo el mundo a pasar un buen rato con ellos. Tras el descanso, llega una comparsa calamonteña para contar mentiras disfrazados de Pinocho. Esta agrupación es la segunda vez consecutiva que se cuela en la final, el año pasado llegaron con el nombre de El Callejón del Arte. La penúltima chirigota de la noche son Las Chinchorreras del Patio con un tipo de butacas del Teatro-Cine Maria Luisa. La modalidad de comparsa se despide con El Mago, de Peñarroya-Pueblonuevo, que dejó una sensación mágica en semifinales. La última agrupación de la noche, serán Los que cuestan una pasta, una chirigota joven que da vida, con mucho ingenio, a una dentadura.