El Ministerio de Fomento ha comunicado al Ayuntamiento de Mérida que el expediente para la cesión de varios tramos de la antigua carretera N-V y de la avenida de Cáceres, además de los 5,3 millones de euros en los que se valoró la actuación para reconvertir la travesía en vía urbana, se encuentra "paralizado por insuficiencias presupuestarias".

Así lo indica el ministerio en un escrito fechado el pasado 11 de noviembre en contestación a una petición de la delegada de Urbanismo, Raquel Bravo, en la que solicitaba la ejecución de una resolución de febrero del 2008 en la que se aprobaba la entrega de los tramos que van desde la rotonda de las tres fuentes hasta la conexión con la A-5 en Trujillanos y la avenida de Cáceres hasta la rotonda del tanatorio.

Asimismo, el departamento que actualmente dirige en funciones José Blanco señala que si el ayuntamiento tiene interés en la cesión de los tramos puede solicitar una cesión gratuita, es decir, renunciado a la aportación económica del ministerio.

El portavoz municipal, Fernando Molina, ha culpado al anterior gobierno municipal del PSOE de no haber exigido el cumplimiento de la citada resolución. Molina teme que peligre una inversión "que estaba resuelta" aunque anunció que tratará de recuperarla en conversaciones que el futuro gobierno que designe Mariano Rajoy, y con el apoyo de la Junta de Extremadura.

La inversión prevista, a la que habría que actualizar la evolución del IPC en este tiempo, serviría para desdoblar el tramo que falta de la avenida de Cáceres desde el cruce de las Josefinas hasta la carretera de Cáceres. A partir de ese punto y hasta el centro regional de Transporte, el desdoblamiento corresponde a la Junta de Extremadura.

En el caso de la avenida de Cáceres, gracias a esta inversión se realizaría una actuación que daría como resultado una vía similar a la actual avenida Reina Sofía, con mediana, zonas verdes, nuevo alumbrado, acerados, y también con nuevas rotondas en sustitución de los cruces con semáforos. Esto favorecería a regular el tráfico en los accesos a las barriadas de la zona (San Juan, Santa Isabel, San Lázaro) pero especialmente para la ciudad administrativa del Tercer Milenio