Como es tradición, los fuegos artificiales pusieron ayer el broche de oro a la Feria de Mérida, que arrancó el pasado 28 de agosto con el encendido del alumbrado a cargo de la joven emeritense Berta Domínguez Hurtado. El espectáculo pirotécnico, que tuvo lugar a las 23.00 horas y pudo contemplarse desde la zona junto al palacio de congresos, sirvió a su vez para conmemorar el XXV aniversario de la declaración de Mérida como ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La última jornada de la feria arrancó con la celebración de la XXIV edición del concurso de pesca para veteranos mayores de 60 años, organizado por la Sociedad Mixta de Cazadores y Pescadores Emerita, en el río Guadiana. La delegada de Festejos, Ana Aragoneses, acompañó a los participantes en la entrega de trofeos. El recinto ferial acogió el resto de las actividades programadas por el ayuntamiento para el fin de fiestas. La caseta municipal acogió música desde el mediodía y también tuvo lugar una degustación de gazpacho extremeño.

Por su parte, los más pequeños pudieron disfrutar de las actividades que se desarrollaron en la caseta infantil municipal a partir de las diez de la noche. La caseta joven contó con animación y música a cardo de dj’s, mientras que la caseta El cortijo extremeño programó música a cargo del grupo Trío pasión. Cabe señalar que el equipo de gobierno realizará hoy un balance tras la finalización de la feria emeritense.