Tenemos la mejor garantía al poder disponer de una entidad del Servicio Extremeño de Salud como el 112.

Hace un par de días, encontrándonos en el Círculo Emeritense, a un amigo se le tuvo que asistir con rapidez por su gravedad y llamé al 112. Una joven atendió mi llamada, le expuse los hechos e inmediatamente salió la ambulancia al mismo tiempo que una doctora me daba instrucciones para que, en esos minutos, pudiera atender al enfermo con los datos que le habíamos facilitado.

En pocos minutos estaban cuatro personas con todo le necesario para atenderlo, tenía una hipoglucemia, una bajada de azúcar que, si no se atiende adecuadamente, puede resultar mortal. La atención en el mismo círculo emeritense, posteriormente en la ambulancia, fue tal que mi amigo Eduardo Valdés, que fue a quien se le atendió, estaba encantado con el trato y el tratamiento, que fue efectivo. Se le trasladó posteriormente al hospital para un reconocimiento más amplio pero se había salvado el momento más crucial.

Mi felicitación personal y el de mi entrañable amigo que después de esta experiencia sabemos que estamos en las mejores manos. Y eso es una garantía. Que Dios los bendiga y pasen unas felices navidades. Se lo merecen.