MERIDA

Es la Extremadura del siglo XIX, cuenta Javier García de Vinuesa Chacón, descendiente de los que llegaron a Mérida desde Montenegro de Cameros, provincia de Soria.

En el siglo XVIII, la transhumancia había traído a alguno de sus antepasados y al conocer estas tierras se establecieron los García de Vinuesa en Extremadura. Se ubicaron en Mérida. Manuel, el primero de la saga (Montenegro 1856), aparece censado en Mérida en el año 1875 y comparte sus inquietudes profesionales con sus parientes Benigno y Prudencio García de Vinuesa.

LA PRENSA

Abre su primer comercio en 1883 en el número 1 de la calle Santa Eulalia. En el semanario ´El Emeritense´ de 1890 se publicita como: Gran Bazar de camas, inglesas y del país. Velocípedos, somiers metálicos, veladores, hierro y cocinas económicas portátiles. Muebles de Viena y Vitoria. Sillería de Rejilla, americanas y del país. MANUEL GARCIA DE VINUESA, Plaza, 5. Completo surtido en lámparas, farolas, quinqués y globos, baterías de hierro-porcelana, jaulas, cromos y molduras, mantas, maletas y bolsos para viajes. Tejidos, paquetería y coloniales.

En el bisemanario ´El Montero Extremeño´ de 1894 este anuncio, con algunas pequeñas alteraciones en la redacción, fija su ubicación, no sólo en la plaza de la Constitución, hoy de España, sino en los números 1 y 3 de la calle Santa Eulalia.

En el semanario ´La República´ de 1898, también anuncian plantas de salón y flores artificiales y devocionarios y, como en años anteriores se ha dotado a la ciudad de luz eléctrica ya se venden aparatos para luz eléctrica . El 2 de abril de 1899 aparece por primera vez ´Bazar Camerano´.

La prensa emeritense se hace eco en los distintos semanarios y en las revistas de feria desde 1916 de su actividad en la ciudad. Se publicitaban en todos los medios de comunicación.

LA FAMILIA

Al llegar a Mérida, Manuel García de Vinuesa Gil llama a cuatro de sus seis hermanos para que vivan y se establezcan en la ciudad; la venida del ferrocarril en 1864 contribuyó a ampliar las perspectivas de futuro. Llegaron de Montenegro Román, Francisca, Melitona y Aurelia, acompañada de sus respectivos cónyuges.

Pero la iniciativa de Manuel no se contentaba con establecer una de las industrias del comercio más rentables y prósperas, creó una entidad bancaria, destacó en la Sociedad Económica Amigos de País, y se unió con su hermano Román y su cuñado Teodoro Soriano Pérez de Agreda, esposo de Aurelia García de Vinuesa Gil, para la constitución de una nueva industria.

Manuel y su hermano Román eran los dueños del bazar ´Camerano´, estuvo abierto hasta 1915 que murió Manuel. La familia comienza a desarrollar su labor empresarial y constituyen en 1905 otra sociedad mercantil fabricando desde pastas alimenticias hasta el hielo artificial que se utilizaba para las neveras de la época --los frigoríficos eléctricos eran una utopía aún lejana--.

También fabricaron bebidas con gas, tanto para sifones como para gaseosas, jarabes para refrescos y aserrado de madera, que servía para el envasado de sus productos.

Después del fallecimiento de su hermano y socio, la industria ´La Camerana´ es de Román García de Vinuesa y Teodoro Soriano. De sus productos, el de más éxito fueron las pastas alimenticias y, por su duración en el mercado, las famosas gaseosas y los sifones. Su quehacer obtuvo en 1913 el Gran Premio y Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Génova (Italia).

En la imagen que acompaña figuran Manuel con su esposa Mariana Martínez Aretio y su hija, su cuñado Francisco Aretio Bernáldez con su esposa María Martínez Aretio, y su cuñada Orosia.