El equipo de gobierno prepara ya los presupuestos municipales para el año 2010 con la premisa de que van a seguir siendo unas cuentas austeras, ya que los ingresos en las arcas del ayuntamiento han bajado el último año y la situación de crisis se mantiene. "Es la necesidad, no hay otra, los ingresos han disminuido considerablemente y estamos sometidos a un plan de saneamiento que haya que cumplir estrictamente", comenta el alcalde de Mérida, Angel Calle. Este mismo mes ya se mantendrán reuniones para perfilar esas cifras y la intención es que, como sucediera el pasado año, el presupuesto esté aprobado por el pleno en el mes de diciembre.

Calle insiste en que nadie debe esperar unas cuentas grandilocuentes y que las mismas van a tener unas prioridades claras: "El mantenimiento del gasto público, de los servicios sociales y de personal", ya que "todo lo demás está supeditado a la creación de empleo en la medida en que se pueda y a mantener los servicios sociales de base", destaca el mandatario emeritense.

Las cuentas actuales fueron aprobadas por unanimidad de los concejales socialistas y populares el pasado 29 de diciembre y ascienden a 71 millones de euros, 20 de los cuales son para pagar a los funcionarios municipales, lo que representa el 30% del total del gasto. Además, la previsión de ingresos se fijó entonces en 74,5 millones de euros, un 11,3% menos que lo recaudado en el 2008, con la crisis ya instaurada.