La Guardia Civil necesita más agentes en Mérida y la comarca para desempeñar una labor más efectiva. Así lo puso ayer de manifiesto el capitán de la Compañía de la Guardia Civil de Mérida, José Gallego Cano, que se despidió del presidente de la Asamblea, Federico Suárez, ya que a partir de la próxima semana ejercerá en la compañía de Talavera de la Reina, después de tres años al frente de la Benemérita en la ciudad.

En su opinión, "siempre tenemos necesidades de todo, de medios, pero sobre todo de personas". Esas necesidades siempre existen, insistió, aunque en cuanto medios materiales "estamos actualmente bastante bien, siempre hay problemillas"; sin embargo, "lo fundamental es el personal", reiteró, "que siempre es insuficiente".

La plantilla es una cuestión muy importante para los puestos de mando, explicó el capitán Gallego Cano, porque "nuestra preocupación es atender lo mejor posible a todas las necesidades que demanda la sociedad y siempre nos hace falta persona".

En la actualidad la Compañía de la Guardia Civil en Mérida tiene 127 guardias civiles, distribuidos en doce puestos, que operan no sólo en el término municipal de Mérida, sino en la zona que va desde la Nava de Santiago hasta Nogales. Para atender mejor a este núcleo de población tan amplio, es necesario un mayor número de efectivos.

BALANCE POSITIVO Gallego, natural de Villanueva de la Serena, hizo un balance "positivo" tanto personal como profesionalmente de su gestión al frente de la Comandancia, y destacó como ejemplo que el índice de delincuencia bajó el pasado año más de un 2% respecto al año 2002.

Además, en su despedida avaló la profesionalidad de los guardias civiles a los que ha dirigido. De ellos destacó no "tener ninguna queja", porque "ha sido gente que ha estado dispuesta en todo momento, y gracias a ello se ha conseguido mantener y reducir la delincuencia en la zona de Mérida".

En Talavera de la Reina tomará el mando, una tierra que conoce bien ya que ha estado veintitrés años trabajando en Toledo, y es donde acabará su trayectoria profesional.

La vacante que deja el capitán Gallego Cano no se cubrirá de forma inmediata, según dijo.

Por otro lado, esta bajada de la delincuencia durante el 2003 se notó especialmente también en el ámbito policial, destacando sobre todo los delitos de robos con fuerza, que se redujeron un 30% respecto al 2002 --de 597 se pasó a 413--, o el aumento del número de detenidos, pasando de los 420 en el 2002 a los 468 del último año.