El delegado de Transporte, Marco Antonio Guijarro, manifestó ayer a este diario que la primera semana tras la implantación de los nuevos cambios en el servicio de autobuses urbanos ha transcurrido con «normalidad», sin que se hayan producido «incidentes».

En esta sentido, el edil sostiene que hasta la fecha no ha recibido quejas por parte de los usuarios del servicio de autobuses, que desde el pasado 8 de enero cuenta con más paradas y reduce la frecuencia de paso, entre otras cuestiones, después de que el ayuntamiento fimará un nuevo contrato con Vectalia, concesionaria del servicio de bus urbano, además de la zona azul, algunos de los parkings y la grúa.

Entre las medidas que se acordaron, con la puesta en marcha del nuevo servicio se ha incrementado el número de autobuses que prestan el servicio y, además, llegan a nuevas zonas como la Calzada y Carrión. Sobre este asunto, Guijarro señala que falta por instalar la señalización de la parada del bus de Carrión para que pueda estar operativa.

Desde el 8 de enero se han ampliado los horarios y los autobuses comienzan a prestar servicio más temprano y terminan más tarde, sobre todo los días de diario y en verano; y se reduce la frecuencia de paso en 30 minutos. Una de las cuestiones más demandadas, que ha vuelto a implantarse, es el servicio nocturno de 23.00 horas a las cuatro de la madrugada con una frecuencia de una hora.