Las excavaciones que se están llevando a cabo en una fosa común de la Guerra Civil situada junto a las tapias del cementerio está dando los primeros resultados, con el hallazgo de los restos de un cadáver entero.

El esqueleto aún no ha sido desenterrado completamente, por lo que todavía no se ha analizado si pertenece a una persona adulta o joven o si es de un hombre o una mujer. Una vez que levanten los restos también se podrá ver si tienen, o no, signos de violencia. Lo único que se aprecia a simple vista es que está boca abajo.

Los trabajos de excavación lo llevan a cabo 23 jóvenes procedentes de Extremadura y de otras comunidades autónomas, así como un equipo técnico compuesto por seis personas. La actividad forma parte del campo de trabajo Recuperación de la Memoria Histórica de Mérida de la Consejería de los Jóvenes y el Deporte. Los jóvenes realizarán hasta el 30 de julio labores de búsqueda, localización y excavación arqueológica en las tapias del cementerio de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y posterior represión.

Además de este esqueleto, también se han encontrado restos fragmentados de huesos, algunos calcinados; más casquillos de balas de pistola y fusil del calibre usado por el ejército y algunos objetos personales, como una medalla.

La fosa donde se están llevando a cabo los trabajos es la número tres, y en ella se centrarán los jóvenes hasta el 30 de julio. Hay que destacar que, aunque no es obligatorio, también van por las tardes a la excavación para intentar llegar lo más profundo posible. De momento llevan un metro. La fosa mide 7,10 por 3,90 metros. Las otras tres fosas que hay junto a estas no se excavarán de momento.