El anfiteatro tenía una puerta monumental cuyos pilares han salido al descubierto en el transcurso de la segunda campaña de excavaciones de este monumento y del teatro, donde este año el Consorcio de la Ciudad Monumental retomará el sondeo iniciado a principios del siglo XX.

Así lo ha explicado el arqueólogo Antonio Pizzo, quien señaló que la excavación en el anfiteatro confirma la existencia de una puerta de grandes dimensiones, "un arco del que hemos encontrado los pilares", y de una rampa que permitía el acceso a la arena. Además, se ha excavado el sistema de canalizaciones de aguas que rodea el anfiteatro y su relación con la muralla y una torre que facilitaba la entrada a las zonas altas del graderío, su objetivo era que "la gente no se amontonara en un punto donde no hay salida".

Respecto al teatro, se ha trabajado en las dos versurae (espacios laterales de la escena) y su evolución desde la construcción del edificio en el siglo I hasta sus transformaciones en el IV.

En la zona oriental se han hallado canalizaciones de este siglo y estructuras "que confirman la idea de que en el siglo I el acceso al teatro desde la ciudad era totalmente distinto al que nosotros vemos ahora".

Así, inicialmente había un pórtico que luego fue sustituido por otras estructuras, lo que se debe a que "todos los edificios se transforman a lo largo del tiempo y las exigencias también".

También se han encontrado cloacas para el desagüe de las aguas sucias del edificio hacia las conducciones subterráneas que daban al río Guadiana y se ha confirmado que también había en el siglo I un pórtico de entrada de los espectadores.