Los arqueólogos que llevan a cabo la excavación del solar por donde se ampliará el museo, han encontrado varias tumbas de época romana y la cimentación de un tramo del acueducto de San Lázaro.

Los trabajos comenzaron la semana pasada en un solar de unos 330 metros cuadrados que aún tiene parte de la cimentación del edificio que fue demolido, lo que dificulta las tareas. La excavación está dirigida por los arqueólogos Ester Sordo y Fernando Valdés.

El tramo de acueducto que pasa por el solar está arrasado, sólo queda la cimentación, y un pequeña parte entera que se adentra en el museo, donde se puede contemplar mejor. En cuanto a las tumbas, en una primera inspección se ha comprobado que no tienen ajuar y que están tapadas por unas cubiertas simples. De momento se han localizado cuatro enterramientos, entre ellos el de un niño.

Los trabajos se prolongarán durante seis semanas, aunque es posible que haya que ampliarlos ante la dificultades que están ocasionando estas antiguas cimentaciones.

También han aparecido unos sillares que podrían ser un contrafuerte del acueducto.