Las excavaciones que se vienen realizando en el teatro romano han sacado a la luz restos que explican cómo era el funcionamiento de la tramoya del teatro en época antigua.

Los trabajos, que se han centrado en la escena, corresponden a la tercera fase de las excavaciones que comenzaron en el año 2006 en distintos puntos de este monumento emblemático, como el peristilo y la zona exterior del anfiteatro. Esta es la última campaña de este año.

La intervención ha sido llevada a cabo por arqueólogos del Consorcio de la Ciudad Monumental, organismo presidido por la consejera de Cultura, Leonor Flores, con el apoyo de los alumnos de la escuela taller del ayuntamiento.

El objetivo de las excavaciones ha sido documentar los restos existentes bajo la arena actual de la escena. Para ello, se han abierto cortes a ambos lados de la puerta principal del frente escénico que han sacado a la luz vestigios que explican claramente el funcionamiento de la tramoya del teatro en época antigua, así como estancias subterráneas, estanques y subestructuras relacionadas con el funcionamiento del teatro como espacio dramático.

Además, los trabajos han confirmado la existencia de reformas sustanciales en el edificio augusteo que propiciaron un nuevo frente escénico años después de su construcción y que se corresponde con el que posteriormente fue reconstruido y que hoy se puede contemplar.

La intervención arqueológica se interrumpirá en la escena del teatro desde el mes de abril hasta octubre, para poder compatibilizar su uso con los diversos festivales y actos públicos que se desarrollan en el teatro en verano. En octubre se retomarán las excavaciones en la escena, coincidiendo con la situación de las puertas laterales del frente escénico.

MELIDA Y MACIAS El teatro y anfiteatro romano fueron excavados en 1910 por los arqueólogos José Ramón Mélida y Maximiliano Macías. También profundizaron en la escena, pero apenas hay datos publicados de sus hallazgos en esta parte del edificio.

En la década de los años 30 del pasado siglo, y tras sufrir una primera restauración, se utilizó como un lugar de representación teatral, que vio completada su imagen actual tras realizar una nueva restauración en los años 60, que afectó al segundo cuerpo de columnas.

Cien años después, el Consorcio desarrolla este proyecto de investigación, cuyo objetivo fundamental es la documentación, el estudio y la difusión de este edificio emblemático de la arquitectura monumental de época romana de la península ibérica: el teatro de Augusta Emerita.