Desde hace ocho años regenta una tienda de ropa de la franquicia October, en la calle Moreno de Vargas, y en la actualidad forma parte de la directiva de la asociación de comerciantes Emérita Augusta. La autónoma María Eugenia Lozano defiende la importancia del comercio local y espera que la ciudadanía se involucre más en el apoyo a este sector que no pasa por su mejor momento.

-¿Cuándo surge la asociación?

-La asociación se constituyó en enero del año pasado y ahora estamos unos 80 asociados. Hemos llegado a estár más, pero no hemos perdido socios por salirse de la asociación, sino porque han tenido que cerrar sus negocios. Desde diciembre, en las calles del centro han cerrado 8 o 9 tiendas de ropa, que se dice pronto.

-¿Cuáles son sus objetivos?

-Lo primero es unirnos para ir todos a una y buscar una solución. Hay que concienciar a la gente de que el pequeño comercio se muere. Necesitamos el apoyo de la gente, porque por mucho que desde la asociación hagamos eventos, descuentos y rebajas, necesitamos que la gente consuma en la ciudad y le dé vida a las calles. También tenemos que intentar que vayan de la mano el comercio y el ayuntamiento. Lo que queremos es que se vea que en Mérida tenemos un buen comercio, que está unido, y si la cosa se anima a que se instalen más comercios será mejor, porque al final la competencia es buena. Es una pena que hay días que no hay nadie por las calles del centro.

-¿Qué piensa del apoyo institucional a los autónomos?

-No hay facilidades para los autónomos. No nos facturan las cuotas en función de los ingresos que tenemos, los alquileres son carísimos, las retenciones trimestrales nos destrozan pero, sobre todo, los impuestos. Las ventas están paradas porque entre internet y las grandes franquicias nos están haciendo muchísimo daño a los pequeños comercios. Al final, yo pienso que la economía de España la levantan los autónomos.

-¿Cómo está el comercio local?

-El comercio local en Mérida está muy parado. La gente no se echa a la calle, se va a comprar fuera de Mérida, compra por internet... Por ello, la idea de crear la asociación es también la de incentivar que la gente se quede en la ciudad para intentar sacar adelante el comercio. Constantemente están abriendo y cerrando negocios en Mérida. No se puede soportar el precio de los alquileres, que te puede costar 3.500 euros en la calle Santa Eulalia, y eso solo se lo pueden permitir las grandes franquicias que al final nos comen a los pequeños. Si entre todos levantamos el comercio de Mérida, es mejor para todos. Ojalá yo pudiera crear un puesto de trabajo, lo que pasa es que si solo me da para pagar lo justo, es imposible. A nivel personal, un negocio para una persona sola es no tener vida porque es muy sacrificado.

-¿Qué tienen frente a internet?

-Es más cómodo sentarte en un sillón y pedir lo que quieras en internet, pero muchas páginas online no te devuelven el dinero, salvo las grandes franquicias. Para mí es esencial ver el tejido de una ropa y ver cómo me queda. Desde la asociación vamos a intentar vender que venir a comprar a las tiendas se convierta en una experiencia donde te tratan bien y te aconsejan desde la cercanía. Al final en las tiendas estamos profesionales y eso internet no lo tiene, ya que es una compra fría. Si sigues comprando en internet le quitas vida a las calles de la ciudad y sería muy triste pasar por una calle y ver que están todos los escaparates apagados. Eso es lo que se consigue comprando por internet.