MERIDA

El colegio público Trajano se inauguró en 1889. Hemos recogido sus primeros pasos. Como se gestó. El esfuerzo del ayuntamiento emeritense en conseguir comprar, por 45.000 pesetas, el edificio del Duque la Roca en el mismo centro de la ciudad y el coste del edificio y sus distribución. Queda la compra del mobiliario y unas consideraciones de este centro que forman parte de la historia.

De la compra del mobiliario y del material escolar se encargó el alcalde, Pedro María Plano, que se desplazó a Madrid para obtenerlo del mejor sitio y visitó la Escuela Modelo y el Museo Pedagógico. Verificó el material necesario y encarga a Eusebio Moreno el mobiliario, por un importe de 7.101,10 pesetas, y a la viuda de Hernández parte del material escolar, gastándose 1829,50 pesetas.

MESAS

Se compraron 80 mesas para los niños y 80 para las niñas. Tenían cabida para dos alumnos y costaron 31 pesetas cada mesa. Ocho armarios, al precio de 125 pesetas. Cuatro mesas de pino de Soria, barnizadas en color natural, para los profesores, por 70 pesetas cada una.

Se pintan los locales, se colocan ocho pararrayos, se arregla el material usado y se hace una limpieza general del edificio. El ayuntamiento no escatima gastos y al final le cuesta 189.424,09 pesetas, el presupuesto ordinario del ayuntamiento era de 121.820,80 pesetas. No hacen falta más comentarios.

Los primeros maestros que impartieron sus clases en el colegio público Trajano fueron Juan Fuentes y Manuel Guerrero y las maestras Antonia María Yusta y Josefa Alvarez Borrego. Tenían a su servicio un auxiliar y un auxiliar temporero: Ramón Zancada, Francisco Chacón, Francisco Guerrero, Casto Fernández y Emiliano Moreno Prieto y entre las auxiliares femeninas Clotilde Jalín, Josefa García Alvarez y Eulalia Figueras Yusta.

SUELDO

Las auxiliares y temporeros, tanto en mujeres como en hombres, duraban poco, su sueldo era tan bajo que apenas le llegaba para comer, una peseta diaria. Los maestros no le iban a la zaga y cobraban un poco más. Los sueldos de los maestros propietarios, según recogemos en el libro de Máximo Pulido, Recorrido por la escuela pública . En una de las tablas y comentarios el sueldo estaba entre las 400 pesetas anuales. Había ciertas categorías, pero no variaban mucho.

En las escuelas de párvulos las primeras maestras fueron Eulogia Sánchez y como auxiliar Vicenta Zambrano. Al tener un número de pequeños excesivo, contrataron a dos auxiliares más, una de segunda categoría: Feliciano Taborda, y otro de tercera, Silebilla Bravo Nieto.

DECENTE

El colegio público Trajano ha sido la base de la enseñanza en Mérida. El primer centro escolar en un local decente. La ciudad tenía otros dos colegios privados: Santa Ana, que se abrió en 1895 y se clausuró en 1936, y las Josefinas, que llegaron en 1900 y siguen en la actualidad.

A los maestros, en la década de los años cincuenta, les facilitaron unas viviendas que construyó el ayuntamiento en la barriada de la República Argentina. Entonces estaba en las afuera de la ciudad y hoy es casi el centro de ella.

Los maestros del Trajano han sido muchos y se recogen en el libro de Máximo Pulido, pero los que más recordamos son Arsenio Ramos, Santos Díaz Santillana, Concha Soler Nogales, Juan Galán, Jesús Delgado Valhondo, Juana y Aurelia Pardo Garcia de Vinuesa, Luis Pizarro, Juan Uruñuela, Eulalia Guerrero, que tiene una calle en Mérida, Jesús García Santamera, marido de Carmen Campos, parvulista, Isidro Morcillo y su mujer María Rasero y otros maestros que han dado un reconocido prestigio a este centro.

Carmen Soler Nogales vive y tiene una memoria prodigiosa. Nos ha facilitado algunos nombres y, con sus 92 años, bien merece, por sus muchos años dedicados a la enseñanza, un reconocimiento de su ciudad.