La historia del Imperio de Mérida es larga y ejemplar. Desde el 3 de mayo de 1955 hasta la actualidad todo ha sido buscar en los jóvenes y en el deporte una forma de vida.

El Imperio Club Polideportivo no sólo fue de fútbol sino que tuvo un equipo de baloncesto en distintas categorías. Comenzó en 1961, ya que se integró en la Organización Juvenil Española (OJE) y se creó la sección de Baloncesto. La primera pista que se empleó fue el local que tenía la OJE en la calle Romero Leal, que antes fue cine, y en los primeros años del siglo XX, el conocido Disloque, lugar de bailes y donde los carnavales tenían su centro neurálgico. Su dueño, Manuel Lanza, era todo un personaje en Mérida.

Con el tiempo, las pistas de baile y cine se convirtieron en pistas deportivas. Aquí comenzó el Imperio sus entrenamientos hasta que se hicieron las nuevas pistas en el Estadio Municipal.

JUGADORES Su comienzo fue en campeonatos locales y tomaron parte en un torneo regional. Obtuvieron el primer puesto, y se pensó de forma definitiva en crear el club con jugadores como Juan Ignacio Barrero, Pepe Sánchez Hueso, Emiliano Giménez Aparicio, Pepe Navas, Eugenio Gómez, Carlos Vivas, Luis García Macías, José García Luna, Vicente García, algunos de estos jugadores se integraron años después, incluso el equipo fue ascendiendo de categoría hasta llegar a la Segunda División, que es la actual Primera División.

JUGADORES PACENSES Con el éxito obtenido y, ya creada la sección de baloncesto, al encontrarse trabajando en la ciudad en distintos puestos se ficharon a jugadores como Luis García Semi , Alberto Martínez, Toni Béjar, José Pulido y Trujillo, todos ellos de Badajoz, lo que demuestra que estas polémicas actuales en otros tiempos eran de colaboración total entre jugadores de baloncesto y fútbol donde militaron varios pacenses en las distintas categorías.

Los pacenses como los emeritenses, al ser un club eminentemente amateur no cobraban sueldo alguno. Ni prima. Nada.

Semi y Béjar vinieron como maestros de alfabetización; Alberto Martínez, empleado en el Banco Hispano Americano; Pulido y Trujillo venían a jugar, y ellos mismos se pagaban hasta el desplazamiento. Así era la política del Imperio en todas sus categorías.

Para desplazarse el equipo lo hacía en una furgoneta que era propiedad de José María Marzal, delegado de la sección de baloncesto. Por su posición social y económica de entonces, algún convite y desplazamiento pagó. Era todo un mecenas.

Sus campeonatos locales, regionales, hasta llegar a Segunda División, donde el equipo de lujo y los cinco favoritos fueron: Juan Ignacio Barrero Valverde, Pepe Sánchez Hueso, Alberto Martínez Eugenio Gómez y Toni Béjar; y también lo formaban Paco Molina, José García Luna, Emiliano Giménez y Pepe Navas, todos ellos han destacado en sus profesiones. Juan Ignacio Barrero fue presidente del Senado y presiente regional del PP; Pepe Sánchez Hueso, concejal de Festejos en el ayuntamiento pacense, muy apreciado y querido y se sintió mucho su muerte; Emiliano Giménez Aparicio, concejal de Hacienda del ayuntamiento emeritense y diputado provincial.

RIVALIDAD No faltó la rivalidad entre los equipos de baloncesto, principalmente con los pacenses, siempre de forma deportiva. El Imperio destacaba en sus actuaciones con varios jugadores de la capital pacense. No se explicaban que jugaran en Mérida.

Para poder ahorrar en los desplazamientos se jugaban en el mismo día dos encuentros, con un descanso de media hora entre partido y partido.

El equipo de baloncesto desapareció en la década de los setenta, no fue larga su permanencia pero si su calidad. Se recuerda con nostalgia, de ahí que la hayamos incluido en los Viejos Escenarios Emeritenses como algo muy nuestro.

Esta historia del Imperio la terminaremos conociendo a muchos emeritenses que participaron en este club y a la Peña de los Veteranos, que aún sigue haciendo una labor encomiable, como la magnífica temporada que lleva este año.