Las tres ubicaciones que Radio Juventud de Mérida tuvo en la ciudad fueron La Rambla de Santa Eulalia, las calle Sagasta y Octavio Augusto, número 12, en la barriada de la República Argentina. Se trata de otro de los episodios históricos que pueden desaparecer y que hemos rescatado gracias a su fundador, Manuel Colomo, al primer técnico, Manuel Muñoz, y a uno de los locutores, Ignacio Suárez.

La primera emisora estuvo ubicada en la Rambla de Santa Eulalia, en la casa de su fundador y directo, Manuel Colomo Fernández, a la que su afición como radioaficionado le llevó a crear la primera emisora en su propia casa. Una vivienda que era de sus padres y donde comienza en el año 1950 la Estación Escuela número 16 de la Cadena Azul de Radiodifusión, que tenía contactos con la emisora del SEU (Servicio Español Universitario) de Madrid, que dirigía Anibal Arias y que mandaba guiones para que hicieran representaciones cara al público por el cuadro de actores de la propia emisora, que no eran otros que los propios trabajadores de la radio y algún agregado de forma esporádica.

Se abrió en 1950, hemos podido conocer la fecha a través de Manuel Colomo Fernández y su esposa, Carmen Amador Torres, ya que es en esta fecha cuando ella se encontraba en Los Santos de Maimona y escuchaba la radio. Eran novios, y le tenía al tanto de como llegaba la emisión.

Se casaron en 1953 en la parroquia de Santa María, y al tener que trasladarse con su mujer a otra vivienda se abrió la emisora en la calle Sagasta en 1952. A esta boda asistieron sus compañeros de la radio que aparecen en una de las fotografías que acompañan esta información.

La aventura estaba servida. Los jóvenes de entonces con ciertas inquietudes hicieron posible este milagro, porque era un milagro con los medios con los que se disponía entonces.

El fundador fue Manuel Colomo Fernández, el redactor jefe, Tomás Rabanal Brito, un insigne periodista; el jefe de Publicidad, Eduardo Herrera Pérez, Comisario de Policia de la secreta de entonces y presidente del Liceo de Mérida; como administrativo, Jacinto Solano; en el control y el primer técnico de sonido, Manuel Muñoz Belloso y Fernando Colomo Fernández, hermano del director; y como locutores, Ignacio Suárez Serrano, Manuel Espadiña, Pepita Lozano, Loly Espino, y Antonio González, que estuvo como locutor muchos años después en Mérida, Badajoz y algunas emisoras andaluzas.

LA INSTALACION La emisora se ubicó al final del patio de la casa de los padres de Manuel Colomo. Había que bajar un par de escalones. En dos grandes habitaciones que convirtió Colomo en una gran salón, hizo una pecera para el control y en una gran mesa puso un micrófono multifocal.

Se emitía doce horas diarias, por la mañana estaba más dedicado a la mujer, con música, discos dedicados y programas al aire libre. En verano se hacía en el patio, con participación, no sólo de los locutores, sino del público. Actuaban rondallas, cuadro de actores de teatro y en directo, y había programas publicitarios que patrocinaban casas comerciales. La información la escribía Tomás Rabanal Brito, que pasaba, como si fuera un informativo diario, a los locutores que se turnaban. El comienzo y continuidad de esta emisora, en el siguiente capítulo.