Un hombre apareció ayer por la tarde muerto en la cochera de su domicilio familiar, situado en la calle San Isidro, en la barriada de San Andrés.

Se da la circunstancia que desde hacía dos días, esta persona, que se dedicaba al servicio de mantenimiento de máquinas de café, estaba en paradero desconocido.

El cuerpo sin vida fue encontrado sobre las seis de la tarde por unos vecinos del barrio, conocido popularmente como Cantarranas, que enseguida dieron la voz de alarma a la policía local y al Servicio de Urgencias y Emergencias 112 de la Junta de Extremadura.

Agentes de la policía local acordonaron la zona para impedir el acceso a la vivienda y se avisó a la policía nacional, que se hizo cargo de la situación.

También se llamó al médico forense y al juez de guardia, quien ordenó el levantamiento del cadáver.

El suceso conmocionó a las personas de esta pequeña barriada situada en la carretera de Don Alvaro, ya que era una persona muy conocida. Numerosos vecinos se acercaron al lugar de los hechos para interesarse por la situación y comprobar por sí mismo lo que se comentaba por todo la zona.