Durante décadas, la plaza de España se convirtió en el epicentro de los festejos de la Mérida gitana, en un tablao flamenco en el que los protagonistas eran los gitanos con sus corros espontáneos, mientras el resto de los ciudadanos disfrutaban viendo el espectáculo. La feria de octubre, más conocida como la Feria Chica, tenía su origen en las ferias ganaderas extremeñas y era sin lugar a dudas un festejo de gran arraigo entre la población gitana, no solo de la emeritense, sino de la región y de otros puntos de la geografía española. Aunque la feria de hoy dista mucho de la que un día fue, desde el ayuntamiento se trabaja para seguir potenciando este singular evento.

La presente edición ha buscado poner en valor la figura de la mujer gitana, por ello se ha programado la exposición ‘Con letra de mujer’, de la periodista María Isabel Rodríguez Palop, y el espectáculo ‘Bailaora’. La apertura oficial de la feria tuvo lugar el viernes, en un acto en el ayuntamiento que contó con una actuación flamenca de Vicky González al cante, Sara Castro a la guitarra y Ostalinda Suárez a la flauta travesera. El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, destacó que esta feria se celebra desde hace más de 500 años, pero de forma oficial se lleva haciendo 111 años, por lo que afirmó que el evento «no es patrimonio del gobierno ni de ninguna institución», sino que es «patrimonio del pueblo gitano».

El patio central del consistorio acogerá hasta el 18 de octubre una exposición que pretende homenajear, a partir del género periodístico, a un nutrido número de artistas que están llamadas a formar parte de la historia del flamenco. La muestra de Rodríguez Palop aglutina 15 retratos hechos con palabras a través de entrevistas que forman parte de las más de 400 conversaciones publicadas, durante ocho años, en El Periódico Extremadura y en su blog PalopFlamenco.com. «El flamenco es un mundo insondable alque no se llega nunca. Los artistas me han enseñado que el flamenco se lleva dentro, aunque se debe aprender y llegar desde la raíz», apunta la flamencóloga.

La afición de la periodista por el flamenco le viene de lejos: «Mi padre es el presidente de la peña flamenca de Llerena, una de las más antiguas de Extremadura, y desde que era niña he estado escuchando flamenco». Como anécdota, cuenta que el primer autógrafo que pidió en su vida fue con nueve años a Calixto Sánchez, cantaor de Mairena del Alcor, que para ella es «el mayor cantaor que hay en vida ahora mismo de este género».

A través de esta exposición, su autora quiere reconocer a «mujeres rompedoras, custodias del flamenco ortodoxo, mujeres pioneras, artistas que han superado crisis personales y profesionales o que han conseguido romper otros techos de cristal».

Los recuerdos

En la apertura del evento también estuvo Guadalupe Fernández, una trabajadora de Fundación Secretariado Gitano que recuerda en primera persona cómo ha cambiado la feria. «Recuerdo desde pequeñita que venían gitanos desde todos los sitios, no solo de Mérida. Todo era más libre con los corros en la plaza de España, aunque también había alguna actividad pública como la comida de sopa de tomate o alguna actuación», relata. «La feria no es lo que quisieran los gitanos porque muchas cosas se han ido perdiendo, por ello las instituciones públicas deberían de incentivarla», afirma Fernández, quien considera que «todos debemos potenciar una feria tan cultural y emblemática, ya que es la única que hay en España». «Hay que seguir trabajando y contando con las personas gitanas»», recalca.

«En Extremadrua hay unos 15.000 gitanos y hay un movimiento asociativo que lleva trabajando desde hace muchísimos años», explica la trabajadora de la fundación. Con respecto a la evolución de la mujer en el colectivo gitano, Fernández considera que «ha evolucionado mucho», aunque «falta mucho por hacer en la lucha de la mujer en general».

Cabe señalar que el centro cultural Alcazaba acogió anoche el broche de oro de la feria con el espectáculo flamenco ‘Bailaora’, en el que se subieron al escenario ocho mujeres acompañadas por dos guitarras masculinas y dirigidas por Jesús Ortega.