El Hospital de Mérida va a incorporar una tienda de productos de primera necesidad con el fin de «mejorar los servicios complementarios» que se prestan al personal, los pacientes y sus familiares. La Gerencia del Área de Salud ha sacado a concurso la concesión por un periodo de 10 años y dos empresas han presentado ofertas, sobre las que decidirá el viernes la Mesa de Contratación. La tienda, que obecede al concepto de «un poco de todo», se ubicará en la entrada principal, en la zona izquierda del vestíbulo. Abrirá a finales de abril o principios de mayo, según confirmó ayer el Servicio Extremeño de Salud (SES).

De acuerdo a lo recogido en los pliegos de licitación, la existencia de una tienda de estas características se asume «de forma natural» por parte de la población entre los servicios complementarios que pueden prestarse en un hospital más allá de las actividades puramente asistenciales y de tratamiento. A ello se suma además el aumento de las actividades de carácter ambulatorio, las consultas externas, cirugías sin ingresos u hospitales de día, que contribuyen a incrementar la afluencia diaria de pacientes y acompañantes al centro. Para mejorar los servicios que se prestan a todos estos usuarios y también al personal, la Gerencia se plantea la apertura de una multitienda de unos 20 metros cuadrados en la que se podrán adquirir artículos básicos y de primera necesidad «a precios comerciales».

Entre ellos refrescos y zumos (sin gas y sin azúcar, y para presonas con intolerancia al gluten o la lactosa); prensa, revistas y periódicos; caramelos, golosinas y frutos secos; «pequeños detalles para regalo (peluches, bombones, juguetes, etc.); artículos de papelería, dibujo y bellas artes, y artículos de higiene personal. Se prohíbe expresamente la venta de tabaco y bebidas alcohólicas.

La tienda deberá abrir de forma permanente de lunes a domingo y al menos en horario de 8 a 20 horas. El plazo de la concesión demanial del suelo es de 10 años y todas las obras para adecuar el espacio comercial correrán a cargo del adjudicatario, que debe además hacer frente a un canon anual de entre 6.000 y 8.000 euros, en función de la oferta que haya lanzado.