El ayuntamiento ha adjudicado a la empresa Imes S.A. el plan integral de mejora de infraestructura del centro histórico, fase segunda.

La obra, que tiene un plazo de ejecución de tres meses, ha sido adjudicada por 197.375 euros, la misma cantidad por la que salió a licitación el concurso.

El proyecto consiste en demoler los acerados y los bordillos que delimitan la calzada actual de las calles Brudo, Gavilanes, Cimbrón, Piedad y Mateo Guillén, ya que el pavimento quedará al mismo nivel. Este será de adoquín y se colocará encima del actual.

La actuación también contempla una nueva red de drenaje y la colocación de imbornales que sustituirán a los actuales.