La asamblea general extraordinaria que los socios del Liceo celebraron en junio y en la que se aprobó la venta del edificio por 3,2 millones de euros a una inmobiliaria, ha sido impugnada por un socio, Dionisio Blanco.

La impugnación, que puede desembocar en una demanda, ha sido interpuesta en el Juzgado de Primera Instancia por el abogado Rafael Camps y en ella se pide que se declare nulo la venta de 2.104 metros cuadrados del edificio, asunto que fue aprobado en la reunión de junio.

Entre las razones que esgrimen, destacan que no se ha explicado, "de manera clara y exhaustiva", los bienes a enajenar, como indica el artículo 37 de los estatutos. Así, según los datos que se aportan del Registro de la Propiedad, el Liceo tiene una superficie de 2.248 metros cuadrados (sin contar los 750 metros cuadrados de la terraza), mientras que el acuerdo que se impugna decide la venta de 2.104, "por lo que no sabemos si los 144 metros cuadrados que restarán a la sociedad serán de sótano, de terraza o si se repartirán en varias plantas", señalan.

También consideran que la venta encubre la disolución del Liceo, "ya que dará como resultado que la asociación se verá imposibilitada para cumplir sus fines, que se enumeran en el artículo 1 de los estatutos".

Además, señalan que se tomó el acuerdo sin un censo de los socios con derecho a voto y no se avisó de la celebración de la asamblea con un plazo de 10 días de antelación.