Las operaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la lucha contra la droga desarrolladas en Mérida han provocado que sólo en los últimos diez meses se hayan incautado de casi 220 kilos de cocaína. El tráfico de esta droga en la ciudad crece de forma paulatina a gran escala, aunque todavía está por detrás del hachís. La situación ha provocado la creación de una brigada especializada en la investigación del tráfico de estupefacientes.

La operación más importante en este sentido se realizó hace apenas una semana y propició la incautación de más de 200 kilos de cocaína --el mayor alijo de esta droga intervenido nunca en Extremadura-- que estaba escondida en una retroexcavadora importada desde Chile y cuyo objetivo de a varios países de la Unión Europea.

Antes, en diciembre del pasado año, agentes de la policía nacional recuperaron casi 16 kilos de sustancias estupefacientes: 15 kilos de cocaína y medio kilo de heroina, ocultas en una vivienda de la barriada de Santa Isabel.

Al margen de estas dos operaciones, en septiembre pasado, también la policía nacional se incautó más de dos kilos de cocaína en un control junto al hotel Las Lomas.

INVESTIGACION La mayor parte del tráfico de drogas en la ciudad se mueve entre la antigua barriada de La Paz, San Lázaro y Santa Isabel, y este elevado volumen de tráfico de sustancias ha hecho que se vaya a crear una brigada de investigación para este tipo de cuestiones, tal y como anunció el comisario de la policía nacional, Luis Ochagavía, el pasado mes de junio.

La llegada a Mérida de 17 policías y 6 subinspectores, de los que algunos de ellos integrarán esta brigada, hará que al menos se triplique el número de efectivos actuales dedicados a este asunto.

Se da la circunstancia de que cerca del 90% de los delitos que se cometen en la ciudad están relacionados con el consumo de drogas, ya que las personas consumidoras comenten sobre todo robos para sufragar los gastos que les supone la compra de hachís, cocaína o heroína.