Una ronda de reuniones con todas las partes implicadas para dar una respuesta lo antes posible y de acuerdo con todas ellas. Es la propuesta del consistorio para dar solución al problema de los pisos que Gestyona ha construido en Los Bodegones y que están pendientes de entrega desde mediados del mes de mayo porque la empresa urbanizadora de los terrenos exige un pago de 1,9 millones de euros a la agrupación de interés urbanístico, propietaria de los mismos, como garantía.

Ayer finalizaba el plazo que el exalcalde, Angel Calle, había dado para la entrega de las viviendas y la propuesta del actual equipo de gobierno es realizar dos reuniones con todas las partes implicadas --también los propietarios-- la próxima semana para abordar el problema y "darle carpetazo" cuanto antes, pues son 106 las familias afectadas. El primero de ellos será el lunes y según fuentes del consistorio, será una primera toma de contacto con la edil de Urbanismo, Teresa Bravo, para explicarle el problema. Después, habrá un segundo encuentro el jueves día 23, cuando se espera "zanjar el asunto de forma definitiva".

Y es que, el ayuntamiento no podrá entregar las licencias de primera ocupación de las viviendas hasta que la empresa urbanizadora de los terrenos finalice las obras, a lo que se niega hasta recibir 1,9 millones de euros.