Los inmigrantes que viven en Mérida y los que lleguen a partir de ahora deberán repetir su empadronamiento cada dos años, según una circular que ha recibido el ayuntamiento este mes. La medida servirá para tener un control más exhaustivo sobre la situación real de estas personas, ya que hasta el momento se censaban al llegar, pero si se marchaban, el consistorio no tenía constancia de ello y seguían figurando en el censo.

Mérida sigue siendo lugar de destino constante de población inmigrante y en la actualidad 1.600 ciudadanos extranjeros están empadronados en la ciudad.

La colonia rumana sigue aumentando y ya hay oficialmente 135 ciudadanos de ese país residiendo en Mérida, sólo por detrás de marroquíes y colombianos, con 207 y 168 ciudadanos censados, respectivamente.