El derribo del inmueble que separa las calles Calderón de la Barca y Pedro María Plano comenzará la próxima semana. La obra cuenta con un presupuesto de 30.000 euros. Con este dinero también se hará el nuevo acerado, la calzada, la infraestructura del agua y del saneamiento y la señalización de tráfico.

Así lo afirmó ayer la portavoz del gobierno, Pilar Vargas, quien señaló que la obra "no supondrá, al principio, demasiadas complicaciones para el paso de peatones, pues se dejará compactado el terreno, aunque luego sí se tendrá que vallar".

El nuevo tramo de calzada tendrá un ancho similar al de la calle Pedro María Plano. En la parte más ancha tendrá 7 metros y en la más estrecha, 6,90. El acerado medirá tres metros. La circulación será de dos sentidos.

Por otro lado, Pilar Vargas también presentó el proyecto para mejorar la iluminación en 53 calles de la zona centro y en las cuatro en las que se sustituirá completamente: en el segundo tramo de la calle Parejo, la travesía de Parejo, calle Hernán Cortés y su travesía.

En el resto de las calles se sustituirá el difusor, la lámpara y el equipo de encendido.

El importe de este proyecto es de 68.589 euros y lo llevará a cabo la empresa Telvent Tráfico y Transporte SA y son fondos procedentes del Plan de Excelencia Turísticas.

Vargas indicó que la renovación de las farolas, que comenzó a finales del pasado mes, tiene como objetivo "unificar el sistema de alumbrado público en el casco antiguo, ya que se encontraba muy deteriorado".

Por otra parte, señaló que el gobierno ha denegado varios proyectos con cargo a los fondos europeos Interreg, entre ellos la remodelación del piso de la calle Santa Eulalia, que se realizará con fondos municipales.