Los inquilinos de los llamados pisos de 60.000 euros que la Junta de Extremadura habilitó hace casi dos meses en los terrenos del proyecto Mérida Tercer Milenio, aseguran que se sienten engañados por la Administración regional en cuanto a la hipoteca que se les dijo en reiteradas ocasiones y lo que realmente están pagando. De hecho, el último recibo de la hipoteca es de 311 euros, lejos de los 250 de media que se anunció por parte del consejero de Fomento, José Luis Quintana, una cuantía, dicen, que no se ha cumplido hasta ahora. Además, argumentan que las explicaciones que se les da desde las entidades bancarias es que la subida corresponde al IPC, que se ha disparado en febrero, y que esperan que a partir del verano comiencen a bajar.

Lo cierto es que varios inquilinos consultados por este periódico han mostrado su "malestar" por esta situación y con los responsables políticos, después de que "tantas veces hablaron de 250 euros de hipoteca". Más aún, recuerdan, cuando a finales del año pasado se les dijo que a estas viviendas solo se les aplicará el IPC del primer año de entrada en vigor del plan y no el acumulado total de los años que han pasado desde que se aprobara el proyecto, como se había dicho.

Esas 185 viviendas entregadas el pasado 30 de enero son las primeras fases de las promociones llevadas a cabo por las promotoras Gestyona y Placonsa, y donde se proyectan un total de 446 pisos acogidos al plan.

El día de la entrega de llaves, Quintana insistió en esa cifra de 250 euros, mientras que el presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara, avaló la calidad de las viviendas, y comentó que la Junta "ha ayudado a que los jóvenes no estén pegados a la hipoteca toda la vida".