--¿Desde cuándo juega al fútbol?

--Empecé a jugar al fútbol desde que tenía diez años en el Emérita Augusta hasta que lo dejé a los 17. Después de dejarlo, volví a jugar ya más adelante con el equipo de fútbol sala de San Lázaro y este año he estado federado en regional preferente, aunque finalmente lo he dejado porque voy a trabajar a Benidorm.

--¿Qué le ha supuesto jugar en el equipo de fútbol sala?

--La participación ha sido buena porque ves cómo la gente se vuelca contigo y con quien está a tu alrededor, además de los amigos, porque nunca se había hecho aquí un equipo entre amigos. Al final sacas buenos resultados, porque en vez de estar por ahí en la calle vas a jugar al fútbol y te diviertes un rato.

--¿Qué papel ha desempeñado como capitán?

--Es difícil ser capitán porque somos todos de etnia gitana y uno no quiere mandar más que el otro, porque al final todo son problemas y queremos divertirnos. Siempre les he intentado instruir sobre cómo jugar y luego ellos han hecho lo que han considerado. Al final yo creo que jugamos bien porque somos de la calle. Lo que uno trata al ser capitán es que se diviertan.

--¿Qué le ha aportado el fútbol?

--Me ha aportado muchas cosas. Por el fútbol he sido más sociable y ahora conozco a mucha gente, no solo de etnia gitana, sino también a muchos payos, porque casi siempre estoy jugando al fútbol sala con ellos.

--¿Cómo era el trato de los jugadores de otros equipos?

--En algunos equipos no conocías a ningún jugador e intentas que no surjan situaciones desagradables. Siempre hay algunas personas que tienen estereotipos porque seamos de etnia gitana y otras que no. Yo me relaciono con todo el mundo, porque no por ser gitano tienes que apartarte de la sociedad.

--¿Cómo ve el barrio?

--El barrio necesita trabajo. Hay muchos padres de familia que no tienen nada que darle a sus hijos y al final buscan lo que sea. Con más trabajo se pueden solucionar muchas cosas. El barrio siempre ha estado discriminado y a nosotros no nos queda otra que intentar cambiar esa imagen. Aunque seamos pocos los que lo estamos intentando espero que la gente se anime. La asociación Fair Play nos ayuda a relacionarnos y nos da una motivación para hacer algo, porque lo que ellos hacen es apoyar a la gente que quiera progresar en la vida.