La Guardia Civil ha intervención diez kilos de picadura de tabaco en Mérida, que presuntamente estarían destinado a la elaboración casera de cigarrillos y a su venta clandestina.

La actuación la desarrolló el lunes por el Área Fiscal del Puesto Principal de la Guardia Civil de Badajoz, en el marco de los dispositivos de lucha contra el contrabando, en los que interceptó un transporte de paquetería en el polígono industrial El Prado de la capital extremeña.

En el marco de la inspección, los agentes pudieron comprobar como uno de los paquetes contenía una decena de bolsas con un total de 10 kilos de tabaco picado, "carente de documentación, etiquetado y sin ningún control sanitario", por lo que fue intervenido.

El tabaco ha sido valorado en 2.000 euros, según informa la Guardia Civil.

Así, con las gestiones llevadas a cabo, la Guardia Civil averiguó que el paquete partió desde la provincia de Toledo, remitido por un vecino al que ahora se le investiga como responsable de infracciones administrativas de contrabando, y que podría ser sancionado con multas de 2.000 euros, más el duplo del valor de los bienes.

La Guardia Civil investiga ahora la identidad del destinatario del tabaco, quien supuestamente llevaría a cabo la recepción, para su posterior fabricación casera de cigarrillos y venta clandestina.