Izquierda Unida de Mérida ha solicitado al equipo de gobierno que aplace el proceso de modificación de la ordenanza reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hasta que finalice la actualización de los valores catastrales que se están llevando a cabo. Si no se hace así, dice esta formación, el cálculo del tipo de gravamen a aplicar sufre el riesgo de resultar ficticio.

Para IU, carece de sentido iniciar el proceso para la aprobación de un nueva ordenanza de carácter fiscal, tal y como se aprobó en el último pleno municipal, cuando todavía no se disponen de los datos de la nueva ponencia de valores catastrales.

Según el propio equipo de gobierno, la modificación a la baja del tipo de gravamen del IBI tiene su origen en el aumento de la base imponible derivado de la revisión de los valores catastrales de los inmuebles situados en la ciudad. Por todo ello, defiende que cualquier modificación del tipo de gravamen del IBI no debe llevarse a efecto hasta que no concluya el proceso de actualización catastral que es donde encuentra su origen la modificación planteada por el equipo de gobierno.