Hace cinco años la vida de Iván Bayón dio un vuelco inesperado. El nacimiento de su hijo Yeray con parálisis cerebral, tras un parto muy complicado, hizo que desde ese mismo instante sus metas personales cambiaran para centrar su lucha en mejorar la calidad de vida del pequeño.

-¿Por qué decide crear la asociación Caminando con Yeray?

-Después de muchos años yendo por nuestro camino, que como padres íbamos haciendo eventos y buscando las maneras de costear los tratamientos del niño, queríamos ayudar a más niños que estuviesen en una situación precaria y que nos solicitasen esa ayuda. En la asociación estamos abiertos a que venga cualquier familia y nos solicite ayuda, orientación o lo que haga falta, porque nosotros hemos aprendido también gracias a las experiencias de otros padres y creo que después de cinco años en algo podremos ayudar para agradecer tanto apoyo y solidaridad con nuestro hijo.

-Aparte de ayudar a otras familias, ¿por qué se marcaron como objetivo la cámara hiperbárica?

-La verdad es que nos marcamos como objetivo principal conseguir una cámara hiperbárica portátil que regenera los tejidos dañados del cuerpo. Como Yeray tiene lesión cerebral le conviene porque a través de la presión hace que la sangre se haga más líquida y circule muchas más veces por el organismo haciendo un efecto de cicatrización. A Yeray le quita la hipotonía y le mejora el nivel cognitivo. Nosotros vemos cambios muy notables.

-Acaban de celebrar la primera carrera popular Héroes sin capa, ¿servirá para pagar la cámara?

-Con la recaudado en la carrera creo que se podrá conseguir el objetivo y solucionar el último pico que nos queda para pagar la cámara. Estamos muy contentos porque en la carrera ha habido mucha participación. Quiero agradecer especialmente al Ayuntamiento de Mérida por su excepcional trato y al concejal de Deportes, Pedro Blas Vadillo.

-Siempre participa con su hijo Yeray en pruebas deportivas...

-La primera vez fue por un amigo que me apuntó a una media maratón. Yo no estaba ni mucho menos preparado, pero solamente llevar a Yeray en el carro me motivaba tanto que aguanté los 22 kilómetros con la pájara correspondiente. Fue la experiencia más bonita de mi vida. A partir de ahí hemos enganchado todas las carreras. Con el equipo hemos completado dos triatlones del campeonato extremeño de Badajoz, de hecho Yeray es el primer niño con parálisis cerebral en completarlo, y para este año queremos completar un medio aironman en Barcelona.

-¿Mérida es ciudad accesible?

-La verdad que la ciudad está bastante adaptada para las personas con discapacidad, aunque faltan algunos aspectos como marcar bien las plazas de discapacitados con una placa. Insistir a la ciudadanía en que esos aparcamientos son para personas discapacitadas y que no aprovechen para comprar tabaco y ocupen esa plaza.

-¿Qué meta le gustaría cumplir?

-Mi objetivo principal es abrir un centro Aspace en la ciudad, ya que hay en Cáceres y Badajoz. Mérida debe tenerlo porque creo que hay un centenar de personas con discapacidad y es un centro que funciona y asiste muy bien a los niños y mayores. Ofrece terapias alternativas, que son privadas, y ahí las dan gratuitamente. Aspace no deja de ser una asociación de padres, por eso necesitamos padres que se unan a nuestro proyecto para que pueda salir adelante. Ahora mismo me encuentro solo ante esta situación, por ello animo a los padres para que estando unidos nuestros hijos estén bien atendidos y cubiertos en todo tipo de terapias.