Poca iluminación, escasos aparcamientos y baches. Son algunas de las reivindicaciones de los vecinos de Jardines del Mitreo, un barrio localizado entre las traseras del circo romano y la avenida Reina Sofía en el que residen unos 650 emeritenses. Alonso Morera, presidente de la asociación vecinal, explica que sí hay algunas demandas, pero que desafortunadamente esta organización presenta escasa actividad y las reclamaciones se presentan más bien a título individual, o la gente lo deja pasar. Mari Carmen Nicolás, una de las primeras residentes que llegó a la zona hace 21 años, reclama mayor atención para la barriada: "No hay limpieza, faltan papeleras, no se controlan los aparcamientos...", enumera como otras cuestiones pendientes, con el respaldo de Morera.

El barrio está compuesto por varias urbanizaciones de residencias unifamiliares y está próximo al parque Jardines del Hipódromo, que según Morera, sí recibe buenos cuidados y tiene gran afluencia, de dueños de perros, sobre todo. "No hay problema porque en esta zona, muchos solemos tener este tipo de mascotas, así que estamos acostumbrados", explica. Sí que advierte que en la calle asfaltada paralela a la vía y que desemboca en la avenida Juan Carlos I, hay muchos baches y zonas hundidas. "Al poco de construirse, pasó maquinaria pesada por aquí y se estropeó, fue una pena".

Otra de las cuestiones candentes en esta misma zona es la relativamente reciente recolocación, hace algunos meses, de todos los contenedores en la calle Cuadrigas, que ha provocado las quejas de los residentes en la zona. "Antes estaban divididos en la zona de arriba, junto a la avenida Reina Sofía, y aquí. Al parecer, los han cambiado para acortar la ruta del camión de la basura, pero genera molestias a quienes viven aquí y a quienes tienen que venir de lejos con las bolsas", comenta Morera, recordando la subida de impuestos que acompaña a este tipo de decisiones.

Asimismo, desde que se han cambiado las farolas en la zona, muchos vecinos están disconformes con la escasa iluminación. "Tenemos una luz de poca pena. Y ya no es solo la impresión que da, sino también la sensación de inseguridad, porque se han registrado varios robos en la zona", detalla Nicolás, que conoce de cerca algunos casos. También llama la atención, como el presidente vecinal, sobre la falta de aceras y el descontrol de aparcamientos, ya que hay poco espacio en la zona y muchas veces se estaciona en sitios indebidos. Ambos piden, para estas y otras cuestiones, más vigilancia policial en la barriada.