TLta obra se anunció tras la reunión del Consejo de Ministros liderada por el expresidente José Luís Rodríguez Zapatero y celebrada en Mérida a mediados del 2005, pero llevamos más de ocho años sin Cine María Luisa y más de seis esperando que empiecen las actuaciones para su rehabilitación. A principios de la legislatura de 2007 se firmó la financiación por parte del Ejecutivo socialista, con la participación económica de los Gobiernos central en un 55%, autonómico en un 20% y local en un 25%. Por entonces, los tres eran del mismo color político.

En el 2008 el Ayuntamiento de Mérida recibió un adelanto para la excavación arqueológica, paso obligatorio y previo a la obra, y otra cantidad importante en mayo de 2010, los conocidos 400.000 euros. Al siguiente año (es decir, en marzo de 2011) el Ministerio de Cultura licita el proyecto y se lo adjudica a una empresa constructora para que las obras se iniciaran cuanto antes ya que habían sufrido retrasos más de una vez. A pesar de ello, tuvimos que esperar algunos meses más, porque a la adjudicataria le concedieron un plazo previsto de 20 meses y un presupuesto ajustado de 3,4 millones de euros, pero cuando ya lo dábamos todo por hecho, un error obligó nuevamente a la tramitación y hubo que repetir el proceso de licitación.

Después, lo cierto y evidente es que no se consignó nada en los presupuestos del 2011 ni en los del 2012, ni siquiera en los actuales del 2013. Pero por desgracia, el Cine María Luisa tampoco va a estar en los del 2014, además de tener que devolver a la Administración autonómica, gobernada por el Partido Popular, los más de 400.000 euros que se ingresaron en el ayuntamiento cuando gobernaban los socialistas para que se iniciaran las obras.

A principios de este mes de cctubre, con la presentación de los presupuestos para 2014, nos enteramos de que el proyecto de remodelación del Cine-Teatro María Luisa desaparece del mapa como por arte de magia, después de haber conseguido el compromiso del señor Mariano Rajoy , y ya no figura ni como previsto para el siguiente año. Este era un proyecto que se daba por hecho, y dispongo de datos significativos de otros teatros regionales; pero claro, estamos hablando de Mérida.