TNtos decían, hace ya casi tres años que la Ciudad de la Imagen iba a ser la fachada más importante, de cara a la autovía, del parque empresarial Expacio Mérida, según nos anunció María Dolores Aguilar , exvicepresidenta de la Junta de Extremadura. Y agregó, que aquella iniciativa estaría en función de la disponibilidad presupuestaria y de los fondos de la Unión Europea, sobre todo de los Feder, para equiparla y empezar a hacer las infraestructuras. De igual manera nos indicó que, cuando estuviera terminada el área empresarial, preveía amparar alrededor de 210 empresas, con una inversión de las mismas de casi 1.000 millones de euros, que posibilitarían la creación de 5.350 puestos de trabajo directos. Estas fueron sus palabras casi textuales.

Si mal no recuerdo, también se refirió al parque empresarial como uno de los proyectos que iban a sentar las bases de una estrategia industrial innovadora para Extremadura, y que sería un antes y un después en la comunidad. Sobre todo sería altamente especializada en infraestructuras industriales y dispondría de fibra óptica para posibilitar que empresas de base tecnológica pudieran venir a Mérida.

La idea de los políticos de turno era la de vender con un precio de salida competitivo de 65 euros el metro cuadrado, para inaugurarlo a finales de año, y con la idea de que se empezaran a ver las primeras empresas ubicadas en el 2011, creando riqueza y empleo y argumentando que el proyecto era posiblemente la obra de atracción empresarial más importante de Extremadura.

Pero lo cierto y evidente, es que ya han pasado otros dos largos años y que sepamos en aquella zona, y no precisamente en lo que es Expacio Mérida, solo se está construyendo una central de biomasa de la empresa Ence y nada más. Por lo que sería conveniente que los políticos que hoy gobiernan de manera directa, dieran alguna explicación para saber cuáles van a ser las políticas de inversión que se pretende y cuál será el futuro industrial más inmediato; porque aquí lo que menos importa es de quien partió la idea y sí, en cambio, a qué se destinará y cuándo, para conocimiento de los emeritenses.