TCtuando hablamos de la juventud a veces lo hacemos de forma despectiva o vejatoria; incluso pretendemos compararla con nuestra generación, pensando que fuimos mejores casi siempre por culpa del nefasto proceder de 'algunos' de los jóvenes de ahora, como yo comentaba en esta misma columna hace unas semanas.

Ultimamente se está hablando mucho de la necesidad que tenemos en este país de aplicar la mano más dura con nuestros alumnos por la indisciplina que existe, la falta de respeto y los resultados del informe PISA. Pero yo quiero en esta ocasión y antes de que termine el año, sacar la cara por determinados colectivos que en su inmensa mayoría nos están dando una verdadera lección de civismo, cultura, educación, ilustración y sapiencia. Porque cuando llega la primavera, vemos pasear por nuestras calles adolescentes de prácticamente toda España que vienen a Mérida con la sana intención de ilustrarse, conocer mundos distintos, hacer teatro y hasta intercambiar ideas, actitudes y culturas que tanto bien les van a hacer en su mundo futuro.

El objetivo último de este comentario mío no está solo en reconocer públicamente que existen jóvenes en nuestro país por los que merece la pena sacrificarse, sino hasta en reconocer que esa juventud va de la mano del Instituto Santa Eulalia por su labor en favor de la cultura en general y del teatro en particular. Después de haber organizado durante 17 años consecutivos el Festival Juvenil de Teatro Grecolatino, fueron capaces de conseguir ser galardonados con la Medalla de Extremadura en el pasado 2007. ¡Por algo será!

Lo de las representaciones clásicas de Eurípides, Plauto, Sófocles o Aristófanes es lo de menos, porque aún teniendo su importancia como la tiene, lo que verdaderamente cuenta es que un puñado de muchachos, respaldados por sus profesores, en este centro de nuestra ciudad, hayan tenido la valentía de agrupar, organizar, presidir, acompañar y mostrar nuestra riqueza arqueológica a todo un colectivo estudiantil. Son entre 10.000 y 20.000 alumnos los que vienen cada año de los más variados rincones de nuestra geografía peninsular y el extranjero.