El Diario Oficial de Extremadura publicó ayer la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la futura planta de energía renovable con biomasa de Ence en Mérida. La DIA es el paso previo a la consecución de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de esta futura planta de energía renovable, que la empresa espera obtener en los próximos días, lo que supondría el paso administrativo definitivo para esta central.

Según el proyecto presentado por Ence, compañía líder en España en el sector de la energía renovable, la central de Mérida tendrá una potencia instalada de 20 megavatios, suficientes para atender la demanda de energía eléctrica de una población de 50.000 hogares durante un año. Generará energía 100% renovable y tiene un fuerte componente de creación de empleo y riqueza en su entorno.

La biomasa está considerada como la energía renovable que más empleo crea, de tal forma que por cada megavatio de potencia instalada el impacto sobre la economía local se traduce en una media de 20 nuevos empleos, entre directos, indirectos e inducidos (en total 400). Ence va a destinar a la construcción de la planta de Mérida una inversión industrial de unos 50 millones de euros.

Tal y como adelantara EL PERIODICO, el grupo Ence mantiene la planta emeritense entre sus objetivos a corto plazo. Esta empresa forestal que produce celulosa y energía renovable a partir de la biomasa quiere afianzar su liderazgo en el sector con un plan de expansión en toda España por el que prevé abrir nueve plantas de generación de energía eléctrica a partir de la combustión de residuos forestales y cultivos energéticos. En el caso de Mérida se utilizará el chopo, un tipo de árbol de crecimiento rápido. En menos de un año adquiere una altura de dos metros y en tres años, que es cuando se corta, alcanzan los cuatro metros. En su lugar se planta otro ejemplar.

Según han confirmado a este diario fuentes de la empresa Ence cuenta en la actualidad con una superficie cultivada de esta especie que ronda las mil hectáreas, todas ellas en un radio de menos de 80 kilómetros. Esta cantidad se irá incrementando progresivamente, dependiendo de las cantidades que se obtengan de la limpieza de montes.

Una vez obtenidos todos los trámites administrativos Ence espera cerrar las operaciones necesarias para obtener la financiación de este proyecto antes de que finalice el 2011, tras lo cual se iniciaría la construcción de la planta, que cuenta con un plazo de ejecución aproximado de un año.

La planta de Mérida se levantará a unos 15 kilómetros de la capital extremeña, muy cerca del futuro parque empresarial Expacio Mérida, junto a la antigua N-630 en dirección a Sevilla. Prevé el procesamiento de 180.000 toneladas de astillas de cultivo energético, en su caso mayoritariamente chopo, además de residuos forestales en un 60% y 40%, respectivamente. Estos últimos proceden de la limpieza de montes y la gestión de los residuos forestales.