La Consejería de Medio Ambiente ha constatado la presencia de vertidos procedentes de la almazara de Consorcio Oleícola Extremeño en un arroyo cercano al polígono industrial Expacio Mérida y confirma que "no se trata de un vertido accidental, puesto que se han dispuesto todos los medios técnicos de forma voluntaria para que se produzca y sea conducido hasta el Arroyo del Pueblo".

Tras recibir la denuncia de un particular por vía telefónica, los técnicos del departamento regional se personaron en la zona el pasado enero con el objeto de conocer si la empresa estaba realizando vertidos no autorizados. Tras la inspección, "y a la vista de la situación de las instalaciones", pudieron comprobar que había vertidos procedentes de esta industria y que además se había abierto una zanja e instalado una tubería para comunicar la planta con el arroyo, por lo que "se puede concluir que no se trata de un vertido accidental". Los técnicos recopilaron datos, hicieron fotografías y tomaron muestras para su análisis en el laboratorio. Además, comunicaron los hechos al Seprona y la Confederación Hidrográfica del Guadiana.

Fue el propietario de la finca quien denunció la existencia de los vertidos al afectar a la charca en la que abrevaba su ganado. Según denunció hace unas semanas Ecologistas en Acción, la sustancia es "un líquido de color negruzco" y podría tratarse de alpechín.

La empresa Consorcio Oleícola Extremeño es la única que opera en Expacio Mérida. Según explica la Junta, tiene una resolución favorable de autorización ambiental unificada para la instalación de una almazara. El titular solicitó la puesta en marcha de la actividad el pasado 4 de noviembre y a fecha de hoy aún no la tiene concedida. Cuenta además con otra resolución favorable para la instalación de una extractora de aceite de almazara, actualmente en periodo de pruebas porque no se ha solicitado el inicio de actividad.

La portavoz municipal, Carmen Yáñez, indicó la semana pasada que el ayuntamiento había pedido una investigación a la Junta de Extremadura y que estaba a la espera de los informes para determinar las acciones a tomar. Esta no es la primera polémica ambiental que surge en torno a la almazara. Ya el pasado noviembre IU vinculó la actividad de la empresa con la aparición de malos olores en la ciudad e instó al consistorio a abrir un expediente, pero Yáñez señaló entonces que la industria cumplía "todos los requisitos ambientales". El PP también ha pedido recientemente que se abra un expediente para aclarar si la empresa ha cometido algún delito.