El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, aseguró ayer que la Dirección General de Turismo de la Junta está trabajando «con mucha intensidad» para combatir los alojamientos «alegales» y pidió una regulación nacional al respecto.

Navarro, que presidió el Consejo Regional de Turismo, ha respondido así a la denuncia de la Asociación de Hoteleros de Mérida (Ashomer) y el ayuntamiento. El sector ha detectado un incremento importante de este fenómeno en la ciudad al pasar los anuncios en plataformas como Booking y Airbnb de 25 en julio de 2015 a más de 300 ahora.

El consejero comentó que desde la Dirección General de Turismo se está trabajando con «mucha intensidad», con más de 5.000 actuaciones en el último año. Señaló que son tareas conocidas, «pero el control administrativo nos corresponde y se hace con toda naturalidad, tanto en alojamientos, como restaurantes, bares o agencias de viaje», dijo. Navarro reclama una regulación nacional al respecto porque, a su juicio, si se quiere un turismo de calidad tiene que ser con establecimientos reglados, que compitan en igualdad de condiciones. «El que paga sus impuestos y tiene al personal dado de alta no puede competir igual que otro que está en situación alegal o ilegal», reconoció. «Queremos establecimientos de calidad en Extremadura pero que cumplan con la ley», concluyó.